Abstracts - Nutrición

La presencia de calostro ejerce una acción directa sobre la actividad enzimática de las células epiteliales del intestino.

Se concluye que alimentar en un orden secuencial constante ejerce un ligero estrés pasajero en relación a ofrecer el alimento automáticamente pero si el orden secuencial es aleatorio los síntomas de estrés se mantienen.

Los resultados sugieren que en la segunda parte de la lactación la producción de leche de la madre limita el crecimiento de los lechones.

En este experimento no se obtuvo relación alguna entre el nivel de reservas grasas, los niveles de leptinas y la ingestión de alimento.

Una prueba más de que algunos oligosacáridos incorporados al pienso pueden mejorar el crecimiento de los lechones.

La inclusión de betaína no modificó los rendimientos productivos durante la lactación pero en cerdas multíparas mejoró el número de nacidos vivos en el siguiente ciclo.

Los resultados sugieren que alimentar generosamente las cerdas durante la primera gestación no perjudica los rendimientos productivos y favorece la fertilidad en el siguiente ciclo.

La suplementación con leche artificial en la segunda parte de la lactancia o al destete mejoró los rendimientos productivos de los cerdos a los 120 días.

La reducción del contenido en polisacáridos no amiláceos en la dieta de postdestete mejoró el crecimiento y redujo la incidencia de colibacilosis.

El extrusionado y la inclusión de xilanasa modificaron el lugar de digestión del almidón del trigo pero no redujeron significativamente la incidencia de disentería.

El experimento demuestra que se conoce muy poco del impacto del nivel de alimentación en gestación sobre los parámetros productivos del rebaño.

La administración de niveles altos de grasa y colesterol a cerdas jóvenes no potenció la función ovárica tras la pubertad.

El trabajo demuestra que la motivación por la búsqueda y manipulación del alimento, sea pienso o paja, es superior cuando los cerdos disfrutan de compañía que cuando se encuentran solos.

La insulina contenida en el calostro parece ejercer un efecto estimulante sobre la mucosa intestinal del lechón recién nacido.

Para evaluar los efectos de sustancias alternativas a los antibióticos promotores del crecimiento se pueden emplear sistemas “in vitro” que ofrecen una aproximación más o menos aceptable de la situación “in vivo”.

El modelo logra predecir con bastante precisión la composición en ácidos grasos de la grasa dorsal y perirenal pero no acierta en la de proteína y lípidos totales.

La suplementación con magnesio no afectó la calidad de canal y carne, únicamente los cerdos que recibieron la dosis baja de magnesio convirtieron mejor durante el crecimiento.

Aunque los rendimientos productivos no se vieron afectados en ningún caso, se observaron síntomas de la intoxicación y la administración a largo plazo podría acumular la micotoxina en los productos cárnicos.

En un estudio de revisión se concluye que las fitasas permiten aprovechar el fósforo orgánico y ofrecen un claro beneficio medioambiental.

El suplemento enzimático no afectó el peso de los lechones al destete pero redujo la pérdida de peso de las madres y el intervalo destete cubrición.

Los resultados sugieren que la incorporación de aceite a la ración mejoró el peso de la camada al aumentar el contenido graso de la leche.

Los resultados productivos son favorables al producto pero no son concluyentes.

La presencia de galactooligosacáridos redujo la digestibilidad ileal de la dieta pero aumentó la presencia de lactobacilos y bifidobacterias.

Al comparar distintas alternativas a los antibióticos promotores del crecimiento los resultados productivos son muy comunmente difíciles de interpretar y de generalizar.