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Es sabido que la condición corporal de las cerdas jóvenes en el momento de la inseminación influye sobre su descendencia. Los cerdos nacidos de cerdas jóvenes “Grasas” (19 ± 0,6 mm espesor de grasa dorsal en P2) tenían una mayor ingesta de pienso, eran más pesados, tenían mayor profundidad de grasa dorsal y un rendimiento magro inferior que los cerdos nacidos de cerdas “Delgadas” (12 ± 0,6 mm espesor de grasa dorsal en P2). Se formuló la hipótesis de que el crecimiento postnatal es mayor en los cerdos criados por hembras con un alto espesor de grasa dorsal (EGD) y alto nivel de consumo de energía durante la gestación en comparación con las cerdas con un EGD bajo y bajo nivel de consumo de energía. Esto fue probado en un diseño factorial 2 x 3 con 2 factores para el EGD (Delgada, D y Grasa, G) y 3 factores para el tipo de alimentación durante la gestación (Restringido, R, Control, C y Elevado, E). Entre el d 25 y d 90 de gestación, las cerdas D (n = 68) y cerdas G (n= 72) fueron asignadas a una dieta de gestación (6,19 g /kg de lisina, 13,0 MJ ED /kg) y según el tratamiento: 1,8 kg/día (R); 2,5 kg/día (C) y 3,5 kg/día (E). Del d90 a d110 de gestación, todas las cerdas fueron alimentadas con 2,5 kg /día de la dieta de gestación. El día 110 de gestación, las cerdas fueron trasladados maternidad y fueron alimentados en sopa con 2,03 kg /día de una dieta de lactación (28,8 MJ ED /día).
El EGD al parto fue de 14,4 ± 0,34 mm para las cerdas delgadas y 19,0 ± 0,34 mm para las cerdas grasas. Se tomaron registros al parto de peso de camada, nacidos totales, nacidos vivos, nacidos muertos, momificados y peso al nacimiento de todos los lechones. Al destete (día 28), 155 lechones fueron sacrificados y 272 fueron alojados individualmente y seguidos hasta el sacrificio (día 158). Los cerdos nacidos de cerdas delgadas eran menos pesados al nacimiento (P<0,05), el día 28 post- destete (P<0,05) y en el día 130 post-destete (P<0,05). Los cerdos nacidos de cerdas gordas tenían mayor profundidad grasa dorsal (P<0,05), un rendimiento de magro más bajo (P<0,05) y fueron más pesados (P<0,05) al sacrificio que los cerdos nacidos de cerdas delgadas. El tipo de alimentación durante la gestación tuvo sólo efectos transitorios sobre la ganancia media diaria y la eficiencia de conversión del alimento y no tuvo efecto sobre el peso del cerdo al sacrificio (P>0,05) o el rendimiento de magro (P>0,05).
En conclusión, las primerizas con un EGD de 19 mm en la inseminación producen cerdos que son más pesados a los 158 días de vida que los nacidos de hembras con 12 mm de EGD.
Amdi, C., Giblin, L., Ryan, T., Stickland, N.C. and Lawlor, P. G. (2014). Maternal backfat depth in gestating sows has a greater influence on offspring growth and carcass lean yield than maternal feed allocation during gestation. Animal, 8:2; 236–244. doi:10.1017/S1751731113002073
