Abstracts - Nutrición

La cáscara de soja puede ser una fuente de fibra adecuada en las dietas de gestación y lactación para mejorar el rendimiento de la cerda.

Los piensos con bajo contenido en proteína simulan las condiciones de cría en extensivo en el cerdo ibérico y promueven la calidad de la carne.

La suplementación con L-arginina puede atenuar parcialmente el daño inducido por calor sobre la función de barrera epitelial en cerdos de engorde.

La combinación de un alto contenido de nutrientes en una dieta húmeda con suplementos de probióticos mejora el rendimiento y la salud intestinal en lechones destetados.

La suplementación con selenio orgánico durante la gestación mejora el rendimiento y la capacidad antioxidante de las cerdas y sus camadas.

La cisteamina recubierta mejora las características de la canal y la calidad de la carne, y afecta el metabolismo lipídico en cerdos de engorde.

Una mayor suplementación vitamínica durante la gestación y lactación puede mejorar el rendimiento de los lechones en el destete.

Los péptidos digestivos porcinos regulan positivamente la expresión de genes de función intestinal en lechones destetados para una mejor salud intestinal.

La adición de inulina en la dieta al final de la gestación tiene un impacto positivo en el rendimiento reproductivo de la cerda.

La okara (subproducto de la industria del tofu y la bebida de soja) fermentada podría promover el crecimiento de cerdos de engorde y mejorar la capacidad antioxidante y la calidad de la carne de cerdo.

La inclusión de ácido benzoico puede estabilizar el pH de dietas líquidas, pero no mejora el índice de conversión ni el crecimiento de los cerdos.

La suplementación con fructooligosacáridos de cadena corta podría mejorar la salud y la resistencia de los lechones.

B. subtilis PB6 podría mejorar el rendimiento reproductivo y la salud intestinal de las cerdas.

La harina de Vachellia tortilis puede modificar las características de la canal y el perfil de ácidos grasos de la carne de cerdo.

Alimentar a los cerdos con bajo peso corporal con una dieta más alta en lisina puede compensar su reducida capacidad de ingesta de pienso.

La harina de colza fermentada podría ser una alternativa potencial para el óxido de zinc, con un nivel óptimo de inclusión del 8-10% de materia seca de la dieta.

La suplementación con lisofosfolípidos en cerdas durante la lactación mejoró la composición de la leche y el desarrollo de los lechones.

La suplementación con semillas de cardo mariano (3-6%) en dietas de cerdos de engorde puede mejorar la calidad de la carne y la estabilidad oxidativa.

Con un suplemento multienzimático pueden reducirse la energía neta y los aminoácidos en dietas para cerdos de engorde sin afectar el rendimiento del crecimiento.

La adición de fitasas derivadas de E. coli, appAT1 y appAT2, mejoraron significativamente el peso final y el índice de conversión de los cerdos.

El incremento de lisina y energía metabolizable en la dieta antes del parto puede aumentar el peso y la grasa dorsal de las cerdas.

La harina de colza y las habas pueden ser una alternativa adecuada a la harina de soja en términos de calidad de la carne.

La grasa en la dieta puede utilizarse de forma selectiva en granjas para aumentar la ganancia media diaria de los cerdos más ligeros.

Una combinación de fibra soluble e insoluble promueve el rendimiento del crecimiento en lechones destetados.