Abstracts - Nutrición

La inclusión de ácido benzoico puede estabilizar el pH de dietas líquidas, pero no mejora el índice de conversión ni el crecimiento de los cerdos.

La suplementación con fructooligosacáridos de cadena corta podría mejorar la salud y la resistencia de los lechones.

B. subtilis PB6 podría mejorar el rendimiento reproductivo y la salud intestinal de las cerdas.

La harina de Vachellia tortilis puede modificar las características de la canal y el perfil de ácidos grasos de la carne de cerdo.

Alimentar a los cerdos con bajo peso corporal con una dieta más alta en lisina puede compensar su reducida capacidad de ingesta de pienso.

La harina de colza fermentada podría ser una alternativa potencial para el óxido de zinc, con un nivel óptimo de inclusión del 8-10% de materia seca de la dieta.

La suplementación con lisofosfolípidos en cerdas durante la lactación mejoró la composición de la leche y el desarrollo de los lechones.

La suplementación con semillas de cardo mariano (3-6%) en dietas de cerdos de engorde puede mejorar la calidad de la carne y la estabilidad oxidativa.

Con un suplemento multienzimático pueden reducirse la energía neta y los aminoácidos en dietas para cerdos de engorde sin afectar el rendimiento del crecimiento.

La adición de fitasas derivadas de E. coli, appAT1 y appAT2, mejoraron significativamente el peso final y el índice de conversión de los cerdos.

El incremento de lisina y energía metabolizable en la dieta antes del parto puede aumentar el peso y la grasa dorsal de las cerdas.

La harina de colza y las habas pueden ser una alternativa adecuada a la harina de soja en términos de calidad de la carne.

La grasa en la dieta puede utilizarse de forma selectiva en granjas para aumentar la ganancia media diaria de los cerdos más ligeros.

Una combinación de fibra soluble e insoluble promueve el rendimiento del crecimiento en lechones destetados.

El quitosano en la dieta podría mejorar el rendimiento y el estado inmunológico de los lechones.

Ni el nivel de alimentación ni el tipo de dieta durante el intervalo destete-estro tuvieron un impacto en el rendimiento reproductivo de las cerdas.

Una relación de agua-pienso 3.5:1 maximiza la eficiencia alimentaria de los cerdos de engorde sin afectar negativamente el rendimiento de la canal.

La harina de colza parece favorecer el desarrollo de la microbiota intestinal protectora.

La adición de fitasa en dietas de lechones mejora su rendimiento debido a una mejor utilización del fitato-P.

La suplementación con probiótico de levadura procedente de la fermentación de la clara de huevo puede favorecer la salud intestinal en lechones destetados.

Para el rendimiento de la canal, el momento óptimo para el cambio de dieta parece ser al menos 28 días antes del sacrificio.

Para los métodos de alimentación comparados, se observó que la administración de granulado en comederos húmedo/seco maximiza la tasa de crecimiento y optimiza la eficiencia en cerdos de engorde.

La suplementación con aceite de pescado durante el final de la gestación y la lactación altera la composición de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga n-3 en los glóbulos rojos y hígado de los lechones.

La sustitución de almidón por aceite de girasol en condiciones de temperatura ambiente elevada puede mejorar el rendimiento de la canal y la eficiencia en cerdos de engorde.