El informe Mexico: Livestock and Products Semi-annual 2025, publicado por el Servicio de Agricultura Exterior del USDA (FAS), presenta un análisis detallado sobre la evolución del sector porcino en México, destacando un crecimiento moderado de la producción nacional y una demanda sostenida de importaciones de carne de cerdo y maíz amarillo para alimentación animal, principalmente procedentes de Estados Unidos.
Producción nacional y consumo

Según el informe, se prevé que la producción porcina aumente un 1 % en 2025, alcanzando los 22,4 millones de cabezas, impulsada por unos precios favorables, la reducción de los costes de producción y una mayor integración del sector. En 2024, la producción se mantuvo estable en 22,2 millones de cabezas, limitada por la presencia de enfermedades víricas (PRRS y PED) y los bajos precios registrados durante la primera mitad del año.
El sacrificio de cerdos también experimentará un ligero crecimiento, con una estimación de 21,5 millones de cabezas, debido sobre todo al dinamismo del canal HORECA (hoteles, restaurantes y caterings).
El consumo de carne de cerdo seguirá creciendo y se estima que alcance los 2,83 millones de toneladas (peso canal), favorecido por el aumento de la población, una mayor renta disponible y una percepción positiva del cerdo como una proteína saludable y versátil, especialmente en el centro y sur del país. En 2024, el consumo creció un 5 %, consolidándose como la segunda carne más asequible tras el pollo.
Importaciones y comercio exterior
A pesar del crecimiento de la producción nacional, las importaciones de carne de cerdo se mantendrán estables en torno a los 1,45 millones de toneladas, ya que la producción interna aún no cubre la demanda total del mercado, especialmente la del canal HORECA. Estados Unidos seguirá siendo el principal proveedor con una cuota superior al 85 %, seguido por Canadá (11 %) y Brasil (2 %), este último favorecido por un decreto presidencial contra la inflación que permite importaciones sin aranceles.
Asimismo, las importaciones de maíz amarillo para piensos, clave para la alimentación porcina, seguirán representando cerca del 70 % del total, principalmente procedentes de Estados Unidos.
Por su parte, las exportaciones crecerán un 2 % en 2025, impulsadas por un peso más débil que mejora la competitividad exterior. Japón, Estados Unidos y Corea del Sur seguirán siendo los principales destinos, centrando México sus ventas en productos de alto valor añadido, con especial orientación hacia los mercados asiáticos.
Factores estratégicos y retos
La industria porcina mexicana sigue enfrentándose a retos como la presión de enfermedades víricas, pero las mejoras en bioseguridad, genética y manejo productivo refuerzan la recuperación y expansión del sector.
El crecimiento de la producción nacional, la estabilidad de las importaciones y la creciente demanda de productos diferenciados reflejan un mercado interno dinámico y en consolidación, que obliga a los productores mexicanos a innovar y elevar sus estándares de calidad y productividad.
Mayo de 2025 | USDA | https://www.fas.usda.gov/