Abstracts - Nutrición

La cebolla cruda puede afectar el metabolismo lipídico de los cerdos en crecimiento.

La humectación del pienso durante veinticuatro horas mejoró los rendimientos productivos pero la causa no puede ser atribuida únicamente a la activación de las xilanasas endógenas.

La suplementación con extractos de plantas redujo la movilización de reservas de las cerdas durante la lactación.

El nivel de alimentación condiciona el patrón de comportamiento alimentario de los cerdos en crecimiento

La vitamina C y el sulfato de zinc parecen ser unos suplementos interesantes para lechones destetados.

Una prueba más de que los oligosacáridos de la soja afectan negativamente a los rendimientos productivos de los lechones

Según estos resultados, ofrecer una dieta restringida durante algunas fases del desarrollo puede reportar beneficios.

Los aceites de maíz y, en menor medida, el de soja administrados a lechones recién destetados ofrecieron mejores crecimientos que el sebo

El cerdo Ibérico consume más alimento, registra un mayor ritmo de paso y consecuentemente, digiere los carbohidratos de manera diferente al Landrace.

El nivel de lisina total recomendado entre 95 y 110 kg de peso vivo fue de 0,76%.

En este experimento el plasma porcino no evitó las modificaciones de la mucosa intestinal producidas tras el destete.

Las cerdas alimentadas ad libitum presentaron una mayor ganancia de peso y espesor de grasa dorsal pero menor número de nacidos vivos y una vida productiva más corta.

Un nivel de alimentación de más de tres veces el mantenimiento mejoró la maduración de los oocitos que se asoció a cambios en los niveles hormonales en plasma

Los resultados, sin ser concluyentes, sugieren que el tempe o su agua de maceración podrían ser utilizados como alternativa a los antibióticos promotores del crecimiento.

Los resultados confirman un aumento de todos los ácidos grasos de la serie n-3 en la leche de la madre y en los tejidos de los lechones.

Las cerdas que recibieron L-carnitina produjeron más leche y, aunque parieron lechones más ligeros, los destetaron con un peso superior.

En condiciones de estrés por calor el destete ultraprecoz (14 días) seguido de suplementación con leche reconstituida ofreció mejoras productivas significativas de la madre y los lechones.

El amamantamiento intermitente aumentó el consumo de pienso de los lechones y redujo la pérdida de peso de las madres sin modificar significativamente el peso de la camada pero aumentó el índice de ovulaciones durante la lactación.

La soja fermentada mejoró el rendimiento productivo de los lechones y en un caso ejerció un efecto paliativo de la infección con E.coli enterotoxigénica.

El efecto de la inclusión de mananos fosforilados a la dieta fue limitado y siempre inferior al provocado por el óxido de zinc.

Los resultados demuestran que utilizando cultivos bacterianos se puede controlar la excreción y transmisión de Salmonella en lechones.

La sobrealimentación de las cerdas durante el segundo mes de gestación (dias 25 al 50) ejerció un efecto negativo en el rendimiento productivo de la camada, representado por el peso del músculo semitendinoso.

La presencia de lactosa en el pienso no modificó las variaciones de morfología intestinal obserbadas en lechones destetados a las cuatro semanas.

La detección de micotoxinas puede realizarse en la orina y existe una buena relación entre su ingestión y su concentración en el suero sanguíneo