0
Desde el día antes de la inseminación y dos veces por semana durante 6 semanas las cerdas fueron sangradas y las muestras fueron analizadas para determinar la concentración de progesterona y cortisol.
Durante el periodo invierno-primavera el índice de partos fue del 72% (58 inseminaciones, 1.2 inseminaciones/cerda) y durante verano-otoño del 63% (81 inseminaciones, 1.3 inseminaciones/cerda). Se detectó un caso de interrupción temprana de la gestación durante invierno-primavera mientras que se detectaron nueve casos durante verano-otoño. De estos nueve casos, 5 retornaron al estro con un intervalo medio inseminación-estro de 25,8 ± 1,6 días. Una de las cerdas volvió a estro 35 días después de la inseminación mientras que 3 cerdas no retornaron a estro en el plazo de 45 días. Los niveles de cortisol en estas 9 cerdas no indicaron respuesta infecciosa de la fase aguda. Las concentraciones de progesterona en las cerdas que la gestión se interrumpió fueron menores el día 13. Esta diferencia fue significativamente menor el día 20 en comparación con las cerdas gestantes. No se observaron diferencias en los niveles de progesterona entre las cerdas gestantes entre invierno-primavera y verano-otoño. El tamaño de camada no se vio afectado por la época del año. El intervalo destete-estro tendió a ser más largo en verano-otoño.
El estudio muestra que la disminución estacional del índice de partos es causada en parte por la interrumpción temprana de la gestación.
A. Tast, O.A.T. Peltoniemi, J.V. Virolainen and R.J. Love. Early disruption of pregnancy as a manifestation of seasonal infertility in pigs. Animal Reproduction Science, Vol. 74 (1-2) (2002) pp. 75-86.
