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La lonja de referencia ha repetido precio “en el techo de Europa” en las últimas siete sesiones demostrando así su prudencia y bien hacer. Con escasez de oferta y atonía del mercado doméstico los integrantes de la mesa a buen seguro no han perdido de vista lo que acontecía en los mercados vecinos.
Alemania ha pegado, literalmente, un aldabonazo ensordecedor cuyos ecos han resonado en toda la Unión Europea. Así es: la subida de 10 céntimos por kilo canal del último mercado de julio no parece anecdótica sino más bien el punto de partida de una resituación del terreno de juego para el precio.
Dinamarca lleva semanas sacrificando un 6% menos, en la Bretaña Francesa los grandes mataderos encuentran importantes dificultades para completar sus matanzas y en toda Europa en general el ganado no sobra. En España llevamos semanas y semanas con una oferta muy limitada que ha obligado a los mataderos a reducir su actividad (un 15%, un 20% ?). La entrada en vigor de la Ley del Bienestar Animal el primero de enero obliga a remodelaciones en las granjas que reducen su capacidad. La oferta sigue constreñida y así parece que continuará.
El maíz estadounidense anda en precios de récord* y la sequía en todo EEUU estrangula las estimaciones de cosecha. Las oleaginosas siguen en su pedestal de precio y todo indica que así continuarán. La energía es cara y no existen ni perspectivas ni posibilidad de que baje. Estamos abocados a unos precios de producción caros, con un crecimiento lento pero constante que nos lleva a nuevos escenarios. No habrá forma de cuadrar las cuentas como no sea con precios altos del ganado. La supervivencia del sector exige que el mercado retribuya por lo menos los costes de producción.
A finales de julio España sigue en cabeza de los precios europeos pero se han reducido diferencias con nuestros vecinos, eso tranquiliza y aporta solidez al descartar la posibilidad de un derrumbe. Creemos que en agosto no observaremos grandes cambios y será en setiembre cuando se definirá claramente el mercado. En otras palabras, estabilidad en agosto y en septiembre resistencia a la clásica bajada.
Este otoño no será como el de otros años.
Como afirmó una vez el malogrado joven actor nortamericano James Dean: “No puedo cambiar el viento pero si ajustar las velas para llegar siempre a mi destino”.
Guillem Burset
*Nota
Smithfield está comprando maíz de Brasil para sus plantas de la Costa Este de los EEUU según la prensa especializada.
