Esta revisión de Alexandra L. Wealleans y colaboradores (Wealleans et al.,2021) explora el papel multifacético de las grasas y aceites en la nutrición porcina, enfatizando su digestión, absorción y utilización en diferentes etapas productivas. Proporciona un análisis detallado de la clasificación de los lípidos, los mecanismos de digestión, la estimación del valor energético y el impacto de diversos aditivos e interacciones de la dieta.
1. Importancia y complejidad de la digestión de grasas
Las grasas y aceites son los ingredientes más densos en energía y se añaden a los piensos de porcino por diversas razones nutricionales, siendo la más importante satisfacer los altos requerimientos energéticos para un crecimiento rápido y eficiente. Proporcionan más energía que los carbohidratos o las proteínas y su inclusión mejora el crecimiento, la reproducción y la absorción de nutrientes al ralentizar el tránsito del alimento por el tracto digestivo. Sin embargo, niveles elevados de grasa pueden reducir la durabilidad del pellet y complicar la fabricación del alimento.

La digestión de las grasas implica tres pasos clave:
- Emulsificación
- Hidrólisis
- Formación de micelas
Vías digestivas
La digestión de las grasas comienza en la boca, donde la masticación y la lipasa salival liberan las grasas de los alimentos. En el estómago, la digestión continúa y las grasas se mezclan con sales biliares y nutrientes para formar las gotas de emulsión. En el intestino delgado, enzimas como la lipasa y la colipasa facilitan la emulsificación y las lipasas descomponen los triglicéridos en moléculas más pequeñas, que se unen a las sales biliares para formar micelas. Estas micelas mixtas, formadas por monoglicéridos, ácidos grasos libres y nutrientes liposolubles, se absorben a través de la pared intestinal, mientras que las sales biliares se reciclan de vuelta a la vesícula biliar.

Estos procesos están influenciados por la estructura química de las grasas, incluyendo la longitud de la cadena, el grado de saturación y la distribución posicional en los triglicéridos. La revisión destaca que, a pesar de su importancia, las grasas y aceites siguen siendo de los ingredientes menos estudiados.
2. Clasificación de los lípidos
Los lípidos se categorizan en triglicéridos, fosfolípidos y esteroides. Los triglicéridos son los más predominantes en las grasas y aceites de los piensos, y por tanto serán el principal objeto de esta revisión. Están compuestos por tres ácidos grasos unidos a una molécula de glicerol.
Los ácidos grasos (AG) varían según:
- Longitud de cadena: corta (AGCC), media (AGCM) y larga (AGCL)
- Saturación:
- AGS: ácidos grasos saturados
- AGMI: ácidos grasos monoinsaturados
- AGPI: ácidos grasos poliinsaturados
Solo el ácido linoleico y el ácido linolénico son esenciales para los cerdos.
3. Valor energético y digestibilidad
La energía que los cerdos obtienen de las grasas depende de la especie, la edad y la composición lipídica. La ecuación de Wiseman estima la energía digestible (ED) y la energía neta (EN) en función de la saturación, la longitud de cadena y el contenido de ácidos grasos libres (AGL). Sin embargo, las pérdidas endógenas de grasa y factores que diluyen la energía como la humedad, impurezas e insaponificables (MIU) complican las predicciones.
Los estudios muestran que la humedad, impurezas e insaponificables pueden reducir el valor energético de los aceites hasta en un 46%.
Se ha propuesto una ecuación de Wiseman modificada que incorpora la corrección MIU para mejorar la precisión. Además, la relación ácidos grasos insaturados/saturados (I:S) afecta significativamente la digestibilidad, siendo las relaciones I:S superiores a 1.5 las que ofrecen mejor absorción.
4. Factores que influyen en la utilización de grasas
- Longitud y posición de la cadena:
- Los ácidos grasos de cadena más corta se absorben más eficientemente.
- La posición de los ácidos grasos en los triglicéridos también importa; los AG en posición sn-2 permanecen unidos al glicerol en los monoglicéridos y por tanto se digieren mejor.
- Oxidación:
- Las grasas oxidadas reducen la palatabilidad del alimento y la digestibilidad de los nutrientes.
- Los aldehídos formados durante la oxidación se asocian con bajo rendimiento y menor consumo de alimento.
- Los antioxidantes pueden mitigar algunosefectos pero no siempre restauran el rendimiento completamente.
- Aditivos:
- Las enzimas no amilásicas (NSP), como la xilanasa y la beta-glucanasa, mejoran la digestión de las grasas.
- Los emulsionantes pueden mejorar la emulsificación de las grasas y la formación de micelas en el tracto digestivo, mejorando la absorción de lípidos y nutrientes en general.
- La lisolecitina es el emulsionante más investigado, mostrando mayor efecto in vivo que el gliceril polietilenglicol ricinoleato.

| Diferencia de peso respecto al control, % | Diferencia de IC respecto al control, % | |||||
|---|---|---|---|---|---|---|
| Emulsificante | Min. | Mediana | Máx. | Min. | Mediana | Máx. |
| Lecitina | -1,75 | 7,315 | 16,15 | -20,38 | -8,338333333 | -2,217 |
| Lisolecitina | -1,43 | 9,9054545455 | 18,21 | -14,46 | -7,366 | -2,58 |
| Sintético | 0,38 | 4,068 | 6,61 | -5,2 | -2,638 | 2,65 |
IC: Índice de conversión.

5. Interacciones nutricionales
La digestión de las grasas interactúa con otros nutrientes, especialmente la fibra.
Las dietas ricas en fibra pueden reducir la absorción de grasas al unir ácidos biliares e inhibir la actividad de la lipasa.
Por otro lado, las grasas pueden dificultar la fermentación de la fibra al recubrir las partículas fibrosas. Estas interacciones afectan la biodisponibilidad de nutrientes liposolubles como la vitamina E y los flavonoides.
6. Utilización específica según la etapa de vida
- Cerdas y lechones: Las cerdas lactantes movilizan reservas corporales para apoyar el crecimiento de los lechones. La adición de grasa mejora la composición de la leche y el rendimiento de los lechones, especialmente bajo estrés térmico. Sin embargo, el exceso de grasa durante la gestación puede afectar negativamente la salud reproductiva de la descendencia. La suplementación con lisolecitina mejora la grasa de la leche y la salud intestinal de los lechones.
- Lechones destetados: Las respuestas a la grasa añadida son variables debido a sistemas digestivos inmaduros. La emulsificación y absorción, más que la actividad enzimática, son los factores limitantes. La lisolecitina mejora la altura de las vellosidades y la integridad intestinal, mientras que los antioxidantes y prebióticos ayudan a mitigar el estrés oxidativo.
- Cerdos en crecimiento y acabado: La grasa añadida se asocia con mejor rendimiento de crecimiento, especialmente eficiencia alimenticia. Aunque los aceites vegetales como el de soja superan a las grasas animales por su mayor digestibilidad, pueden producir canales más con grasa más blanda-aceitosa, menos deseables en el matadero. Los emulsionantes muestran resultados mixtos, siendo la lisolecitina la que ofrece beneficios más consistentes (Gonzalez-Sanchez et al., 2022).
7. Conclusiones
La digestión y absorción de grasas en cerdos es compleja y está influida por numerosos factores, incluyendo la composición lipídica, el estado de oxidación y las interacciones dietéticas. La estimación precisa de la energía requiere considerar MIU y LEG. Aditivos como la lisolecitina y los antioxidantes pueden mejorar la utilización de grasas y el rendimiento. Se necesita más investigación para optimizar las estrategias de inclusión de grasas en las distintas etapas de vida del cerdo y para comprender mejor la interacción entre la calidad lipídica, la fisiología digestiva y las interacciones nutricionales.


