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M. hyo es una bacteria de bajo tamaño y con un crecimiento lento. Para realizar cultivos se requiere un caldo de cultivo especial que contiene suero porcino negativo a los anticuerpos de M. hyo. La presencia de bacterias contaminantes, particularmente M. hyorhinis, a menudo impide el crecimiento de M. hyo. Estas cualidades hacen que el cultivo de M. hyo no sea práctico y sea una mala herramienta para el diagnóstico. Sin embargo, si el cultivo se realiza correctamente, sigue siendo el mejor método para detectarla.
Una prueba común para diagnosticar el patógeno es utilizar los anticuerpos fluorescentes. Esta prueba se basa en detectar el antígeno de M. hyo en las vías aéreas de pulmones infectados. El tejido debe llegar en un estado relativamente fresco. La inmunohistoquímica (IHC), que también detecta los antígenos de M. hyo, ha sido desarrollada en el "Veterinary Diagnostic Laboratory" de la Universidad de Iowa y se puede realizar en tejidos fijados con formalina. Sin embargo, la IHC no es tan específica para M. hyo y es posible que tenga una reacción cruzada con otros micoplasmas no-patogénicos.
La PCR ha sido desarrollada para detectar el organismo M. hyo. La PCR puede resultar extremadamente sensible en la detección del ADN de sólo unos pocos organismos. Los análisis serológicos para M. hyo se pueden utilizar para diagnosticar el organismo dentro de una explotación. Sin embargo, el largo período de tiempo entre la infección y la seroconversión y el índice variable de seroconversión hace que el uso de la serología para determinar el momento de la infección sea difícil.
Existen varias pruebas en el mercado para detectar los anticuerpos de M. hyo. Las más comunes son la Tween 20 ELISA y la DAKO ELISA. Ambas son fiables.
El autor ha demostrado en laboratorio que M. hyo puede potenciar la neumonía inducida por el PRRS sin evidencia macroscópica evidente de neumonía micoplásmica. Existe un mecanismo mediante el cual los micoplasmas sobreviven y es provocando una respuesta inmunológica menos efectiva. Esta alteración del sistema inmunológica puede resultar en la alteración de la respuesta inmunológica a otros patógenos.
Los datos preliminares sugieren también que M. hyo desvía la respuesta inmunológica de tipo TH1, en el cual los macrófagos se activarían para fagocitar y destruir a los organismos, hacia una respuesta predominantemente TH2, la cual es probablemente menos efectiva en controlar y eliminar el organismo.
Thacker, Eileen: Proceedings, American Association of Swine Veterinarians 32nd annual : 467-469, 2001
