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Diez estados (Arizona, California, Colorado, Florida, Maine, Massachusetts, Michigan, Ohio, Oregón y Rhode Island) han aprobado leyes que limitan el uso de jaulas de gestación para cerdas, y en muchos casos permiten el confinamiento sólo en algunas circunstancias limitadas. Aparte de Michigan y Ohio, la mayoría de los estados que prohíben las jaulas producen menos del 1% de carne de cerdo de Estados Unidos. Para 2026, cuando todas las políticas actualmente aprobadas se hayan implementado en su totalidad, menos del 8% del censo de reproductores de EE.UU. (en los niveles reportados actualmente) estará bajo la prohibición de jaulas de gestación. Aún así, las prohibiciones afectarán a una parte proporcionalmente menor de los productores de carne de cerdo, ya que las granjas en estos 10 estados tienden a ser más pequeñas que las de los estados con industrias más grandes. Mientras que la prohibición de jaulas de gestación cubrirá alrededor del 6% del censo total de cerdos de EE.UU. en 2026, más del 17% de las operaciones de los productores de EE.UU. estarán sujetas a una prohibición de jaulas de gestación si la distribución de las operaciones se mantiene en los niveles actuales.
Según una estimación realizada en 2011 por investigadores de la Universidad del Estado de Oklahoma, el prescindir de las jaulas de gestación aumentaría el coste por libra de producción de cerdos de engorde en un 8,7%. Aunque estos costes pueden ser sustanciales para los productores, el pequeño tamaño de las industrias en los estados que han prohibido las jaulas y la disponibilidad al por menor de carne de cerdo producida en estados sin estas restricciones significa que las prohibiciones de las jaulas de gestación por sí solas pueden no tener un efecto notable en los precios al por menor.
Sin embargo, cuando las políticas se extienden más allá de las granjas y llegan a los supermercados, esos costes pueden afectar a los precios de consumo. California y Massachusetts prohibieron la venta al por menor de toda la carne de cerdo procedente de cerdos producidos en jaulas de gestación, aunque se hubieran criado en otros estados. En California, se calcula que los precios de la carne de cerdo podrían aumentar un 7,7% con la prohibición, lo que reduciría la demanda en un 6,3% y supondría una pérdida anual de beneficios económicos para los consumidores por valor de 320 millones de dólares. Sin embargo, la aplicación de la prohibición de California, derivada de la aprobación por los votantes de una cuestión electoral conocida como Proposición 12, así como una prohibición similar en Massachusetts, se ha retrasado hasta que el Tribunal Supremo de EE.UU. se pronuncie sobre una impugnación de la Proposición 12.
24 de abril de 2023/ USDA/ Estados Unidos.
https://www.ers.usda.gov
