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El estudio señala también una pérdida de ingresos brutos de toda la rama sectorial de unos 200 millones de euros, debido en parte a la consiguiente reducción de la producción cárnica en los mataderos ya que los cerdos tendrían que ser sacrificados con un peso inferior para evitar problemas de olor así como a la reducción del precio/kg, debida a que las piezas más ligeras tienen menor precio unitario y a un menor precio pagado por algunos de los principales compradores extranjeros (Alemania, Italia y Grecia). Dicha pérdida de ingresos sólo sería parcialmente compensada por una reducción de costes por importe de unos 110 millones de € debido a un menor precio de compra de los cerdos por los mataderos y a costes inferiores de alimentación.
Subirán por otro lado los costes debido a las compras adicionales de lechones para cebo en Holanda, aparte de otros costes como los de su transporte. En la asignación de ingresos y costes, probablemente serían los ganaderos de cría holandeses quienes pagasen la mayor parte de la factura, dado que ganaderos y mataderos podrían beneficiarse de la opción de importar y/o cebar los lechones en el exterior.
Jueves, 10 de abril de 2008/ Noticias del Exterior-MAPA/ España.
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