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La organización de consumidores europeos (BEUC) ha publicado un informe "Primer plano de la carne que comemos - Los consumidores quieren etiquetas honestas" donde da a conocer algunas prácticas engañosas como croquetas que contienen la mitad de la cantidad de carne declarada en el etiqueta, el uso de sulfitos para hacer que la carne picada tenga un aspecto más fresco y la venta de pollo como ternera en kebabs.
El etiquetado de los alimentos da información a los consumidores sobre el producto a consumir y les ayuda en su decisión de compra. Por tanto, las etiquetas de productos como hamburguesas, salchichas, etc., deberían decir qué tipo de carne lleva y la cantidad.
La directora general de BEUC, Monique Goyens, ha declarado: "Los consumidores deben poder confiar en la etiqueta de los alimentos que compran. Si queremos seriamente reconstruir la confianza en la carne, los Estados miembros de la UE deben reforzar los controles y asegurar que las etiquetas son completas y exactas.
BEUC ha emitido una serie de recomendaciones como intensificar los controles sobre los aditivos utilizados en los productos que contienen carne y tomar medidas estrictas contra el fraude en los alimentos.
El informe se basa en los análisis realizados por siete organizaciones miembros de BEUC en los últimos meses.
Miércoles, 4 de noviembre de 2015/ BEUC/ Bruselas.
http://www.beuc.eu/
