Página 8 de Artículos sobre cerda en Abstracts

El alojamiento en grupo de las cerdas lactantes tras un período en jaula reducido de 7 días después del parto no afectó a su nivel de actividad ni a las lesiones en la piel y tampoco a la mortalidad en paridera. Por lo tanto, se recomienda permitir a las cerdas moverse en cierto espacio al final de la lactación.

La suplementación de la dieta para cerda en gestación tardía y lactación mejora la producción de leche y el crecimiento de la camada.

La restricción de alimento seguida de una posterior sobre-alimentación durante la gestación no perjudica el crecimiento postnatal de los lechones.

En conclusión, una mayor tasa PRL/P4 a las 24 h preparto caracterizada por concentraciones de P4 más bajas y una tendencia a mayores concentraciones de PRL periparto, causó un aumento en el rendimiento del calostro en cerdas primíparas.

En base a los resultados presentados, hay que señalar que el uso de oxitocina en las dosis de inseminación mejora la tasa de partos y otros parámetros del rendimiento reproductivo de las cerdas.

Un número elevado de LNV en el primer parto puede servir para predecir niveles altos de rendimiento reproductivo y vida productiva en una cerda.

La suplementación con magnesio puede mejorar los parámetros reproductivos en cerdas adultas.

Estos resultados sugieren que las muestras de fluidos orales se pueden recoger de cerdas alojadas individualmente, pero que son necesarios nuevos estudios sobre la optimización en la recogida de fluidos orales en las salas de gestación y parto.

La insulina, la grelina y la leptina podrían ser utilizadas como biomarcadores para detectar situaciones de balance de energía negativo.

El aceite de pescado protegido puede prevenir las cojeras en cerdas.

La insulina, la ghrelina acilada y el cortisol podrían ser utilizados como biomarcadores para detectar situaciones donde el balance energético es pobre y mejorar así los programas de manejo.

El alojamiento de cerdas gestantes en suelo de cama de paja parcial y acceso permanente a los puestos de alimentación con suelo de hormigón no influyó significativamente en las emisiones de NH3 y redujo las de CO2eq.

El requerimiento de Trp en cerdas gestantes aumenta de 1,7 g/d al inicio a 2,6 g/d al final de la gestación.

Las mamas anteriores parecen contener más IgA e IgG que las posteriores.

La reducción de la ingesta antes de la cubrición a niveles de mantenimiento deterioran la supervivencia embrionaria.

Las aromas frutales son mejor aceptadas para la cerda que el butirato sódico.