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DRAXXIN®, el primer antibiótico de una nueva clase

Pfizer ha sido, desde siempre, la compañía más involucrada en el desarrollo de los antibióticos tanto en medicina humana como en veterinaria. Prueba de ello es que Pfizer revolucionó la terapia antimicrobiana haciendo posible la producción industrial de penicilina. Posteriormente, Pfizer desarrolló y produjo la segunda gran familia de antibióticos, la tetraciclinas. En nuestro mundo veterinario todos conocemos el enorme avance que supuso la Terramicina® LA en el tratamiento de animal...
26 abril 2004
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Pfizer ha sido, desde siempre, la compañía más involucrada en el desarrollo de los antibióticos tanto en medicina humana como en veterinaria. Prueba de ello es que Pfizer revolucionó la terapia antimicrobiana haciendo posible la producción industrial de penicilina. Posteriormente, Pfizer desarrolló y produjo la segunda gran familia de antibióticos, la tetraciclinas. En nuestro mundo veterinario todos conocemos el enorme avance que supuso la Terramicina® LA en el tratamiento de animales grandes y de difícil manejo, el producto pionero de todas las terapias de larga acción.

Hoy, en el principio de un nuevo siglo, Pfizer sigue haciendo historia con un nuevo antibiótico. De nuevo introduce un concepto revolucionario, y lo pone al servicio del profesional: DRAXXIN®, el primer antibiótico XXLA. Y lo es de forma intrínseca, es decir por las propiedades de su principio activo, la tulatromicina, no por su excipiente. La tulatromicina es el primer miembro que llega al mercado de la nueva familia triamilidas.

Entre sus características más notables cabe destacar su especial capacidad para penetrar en las bacterias Gram negativas y en los micoplasmas, principales agentes de las enfermedades respiratorias. Una vez en el interior de la célula bacteriana, su acción inhibe la síntesis de proteínas por el ribosoma y destruye el microorganismo. Esta acción no puede ser contrarrestada por la bomba de expulsión de la bacteria (principal mecanismo defensivo en las bacterias Gram negativas), porque la estructura especial de la tulatromicina, con tres grupos nitrogenados cargados eléctricamente, impide que sea captada por dicho mecanismo. La estructura química de la tulatromicina impide su metabolización en el organismo, lo que se expresa en una vida media muy larga.

Su excepcional vida media y su excelente actividad antimicrobiana facultan una persistencia antibiótica incomparable, que se traduce en una eficacia sin parangón en el tratamiento y en la prevención de las enfermedades respiratorias más comunes. Una sola aplicación de DRAXXIN® mantiene su actividad terapéutica frente a Actinobacillus pleuropneumoniae y Pasteurella multocida durante 5 días, y hasta 15 días frente a Mycoplasma hyopneumoniae.

En ganado porcino, DRAXXIN® supone el control rápido de la enfermedad respiratoria a más largo plazo (5-15 días), en una única aplicación que garantiza el tratamiento completo y la dosis terapéutica. Las ventajas son evidentes, ahorro de mano de obra y menos estrés para los cerdos. Además, la eficacia de DRAXXIN® en granja es superior a la de los productos que requieren múltiples dosis, por lo que es antibiótico de primera elección para el veterinario.

DRAXXIN® se aplica como dosis única de 1 ml/40 kg de peso, por vía intramuscular, y se presenta en viales de 50 ml y 100 ml.

Viernes, 23 de abril de 2004. Pfizer. S.A. Nota de prensa.