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Se utilizaron dieciséis nulíparas gestantes (Landrace x Large White) divididas en dos replicas. Se formularon tres dietas experimentales con diferente nivel en fibra y proteína: una dieta control (dieta C: 3,3% fibra y 16,8 % proteína), una dieta con alto contenido en fibra (dieta F: 9,3% fibra y 16,8 % proteína) y una dieta de lactación (dieta L: 3,8% fibra y 20,3% proteína). Las pruebas de preferencia se realizaron en un corral de 5 m de lado equipado con dos comederos situados en el lateral opuesto a la puerta de entrada. Las cerdas, previamente habituadas al corral donde se realizaron las pruebas, fueron sometidas a una única prueba por día que consistió en escoger entre dos dietas diferentes situadas cada una en un comedero distinto. Las dietas fueron emparejadas hasta conseguir las tres combinaciones posibles (CF, CL y FL). En cada prueba se observo también el comportamiento inicial de cambio entre una e otra dieta.
En las condiciones del ensayo la velocidad de ingestión para C, F y L fue de 212, 168 y 209 g/min, respectivamente, observando un efecto de la composición de la dieta sobre los valores de preferencia. Dichos valores para las dietas C y L fueron superiores (P<0,001) que para la dieta F. De todos modos, se observó una interacción entre la dieta experimental y su comparación: C y L presentaron mayor preferencia cuando fueron comparadas frente a F, pero no mostraron diferencia cuando se presentaron emparejadas entre si. Los cambios de comedero fueron más frecuentes durante el primer minuto, reduciéndose a partir del segundo minuto de prueba.
Se puede concluir que a corto plazo las cerdas presentan una preferencia innata que les permite escoger entre dietas con diferente nivel de fibra. Quizás debería tenerse en cuenta la palatabilidad de las fuentes de fibra al formular dietas con alto contenido en fibra.
R Guillemet, S Comyn, JY Dourmad, MC Meunier-Salaün. 2007. Applied Animal Behaviour Science 108, 251-262.
