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La dieta base fue de maíz-soja en forma de harina. La proporción de harina de soja fue aumentada en la dieta con grasa añadida para mantener el mismo ratio calorías:lisina.
En el experimento 1, a 480 cerdos, alojados en grupos de 20 con 0,67 m2 por cerdo, se les administraron dietas con 0, 2, 4 ó 6% de grasa. El contenido en lisina de las dietas control fue de 1.21, 0.88, y 0.66% durante las fases de 36 a 59 kg, 59 a 93 kg y de 93 a 120 kg respectivamente. El ratio ganancia:ingesta aumentó de forma linear (P<0.01) durante todas las fases a lo largo del experimento debido a la adición de grasa. No hubo un efecto consistente de la adición de grasa en la ganancia media diaria (GMD) cuando los cerdos tenían un mayor peso, se observó una mejora lineal entre los 36 y 59 kg. Sin embargo, de forma global durante todo el experimento, la GMD mejoró de forma lineal (P < 0,01). Las características de la canal no se vieron afectadas por el tratamiento.
El experimento 2, donde participaron 900 cerdos, fue dividido en cuatro fases: 25 a 45, 45 a 70, 70 a 90, y 90 a 115 kg; el contenido de lisina en las dietas control para cada fase fue de 1.23, 1.05, 0.81, y 0.63% respectivamente. Los tratamientos consistieron en la no adición de grasa a lo largo del experimento o la adición de un 6% de grasa de los 25 a 45 kg, 25 a 70 kg, 25 a 90 kg, 25 a 115 kg, o de 45 a 70 y 90 a 115 kg. Se observaron efectos de la adición de grasa sobre la GMD y el ratio G:I (P < 0,07) durante el intervalo 90-115 kg y para el consumo medio diario (CMD) durante el intervalo 45 a 70kg y 70 a 90 kg. Cuando se agregó grasa en el intervalo anterior de peso, la GMD y el ratio G:I fueron mejorados y el CMD disminuyó durante el intervalo posterior. Los cerdos alimentados con adición de grasa a partir de los 25 hasta los 115 kg tuvieron mayor espesor de grasa dorsal (P < 0,05) y un menor porcentaje de magro en canal (P < 0,05) comparado con los otros tratamientos.
Los resultados indican que la adición de un 6% de grasa mejora la eficacia alimentaria de los cerdos durante todas las fases del crecimiento bajo condiciones comerciales. Sin embargo, la mejora en la tasa de crecimiento ocurre sólo cuando los cerdos se encuentran en un estado de energía-dependencia. Los efectos positivos sobre el crecimiento y la eficiencia alimentaria tienen lugar durante las últimas fases de crecimiento cuando la grasa dietética es agregada en la fase anterior. Por lo tanto, el valor económico de la grasa agregada es mayor durante las fases más tempranas que durante las últimas fases del período crecimiento-engorde.
M. De la Llata, S. S. Dritz, M. D. Tokach, R. D. Goodband, J. L. Nelssen, and T. M. Loughin. Effects of dietary fat on growth performance and carcass characteristics of growing-finishing pigs reared in a commercial environment. J. Anim. Sci. 2001. 79:2643-2650.
