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Efectos de diferentes tiempos de ayuno antes del sacrificio

Cerdos de tres granjas se dejaron sin comer durante 1 hora, 12 horas o 18 horas antes de ser enviados al matadero. En la zona de descanso del matadero se monitorizó el comportamiento de los animales y en el momento del sacrificio se recogieron muestras de sangre y se analizaron los niveles de cortisol, lactato y creatina fosfoquinasa, posibles indicadores de estrés y actividad física. Las canales se valoraron por daños en la piel como índice de peleas y rigidez en las extremidades posteriores como indicador de estrés y/o fatiga. También se recogieron datos de peso de la canal fría, espesor de grasa dorsal y concentración de glucógeno en el hígado. La actividad general fue muy alta al entrar en la zona de descanso. Inmediatamente empezaron a beber y a montarse. Las peleas se desarrollaron después de un período exploratorio, y podían durar hasta 60 minutos. Hubo grandes diferencias en el comportamiento de los cerdos de las tres granjas. Los cerdos de la granja A se pelearon con frecuencia, sin embargo mostraron poca actividad de monta, mientras los cerdos de granja C se montaron mucho y se pelearon poco. El período de ayuno no tuvo ningún efecto en el daño medio en la piel o la puntuación de rigidez, sin embargo la frecuencia de canales con las puntuaciones más altas fue diferente. Los cerdos sin comer durante 1 hora tuvieron la incidencia más baja de lesiones en piel graves y puntuaciones de rigidez altas. Los verracos tuvieron una incidencia más alta de lesiones graves en piel pero una incidencia menor de canales con rigidez que las primerizas. El nivel de glucógeno en hígado fue bajo casi en la totalidad de animales que se mantuvieron sin comer durante 12 y 18 horas y fue más bajo en los animales sin comer 1 hora que en los cerdos alimentados inmediatemente antes del sacrificio. El período de ayuno no tuvo ningún efecto en los niveles de cortisol, creatina fosfoquinasa o lactato en sangre.

25 de julio de 2000 / Brown SN, Knowles TG, Edwards JE, Warriss PD / Veterinary Record 145 ( 22): 630-634, 1999

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