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El organismo reorienta el flujo de aminoácidos hacia los tejidos implicados en la reacción inflamatoria o en la respuesta inmunitaria en detrimento de los tejidos que garantizan el crecimiento. Estos aminoácidos se utilizan para la síntesis de las proteínas de la inflamación y de la inmunidad cuyo perfil es diferente al de las proteínas relacionadas con el crecimiento, generando, pues, necesidades específicas de aminoácidos. Por ejemplo, la necesidad de aminoácidos sulfatados, en particular en cisteína, aumenta en los animales que se encuentran en situación de sepsis (nombre que se da a los estados inflamatorios generalizados). La cisteína se utiliza en la síntesis del glutatión, cuya producción aumenta mucho durante estados inflamatorios.
En el caso del cerdo, por el momento se dispone de pocos datos experimentales que permitan establecer las necesidades específicas de aminoácidos. La lisina probablemente no sea un aminoácido limitante para la reacción inmunitaria mientras que las concentraciones séricas de las inmunoglobulinas están influenciadas por la cantidad de treonina de los alimentos. Cubrir estas necesidades específicas permitiría limitar el descenso del rendimiento observado en animales cuyo sistema inmunitario está activado.
N. LE FLOC'H. Conséquences d'un état inflammatoire ou infectieux sur le métabolisme et le besoin en acides aminés chez le porc. INRA Prod. Anim.,2000, 13, 3-10.
