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Para ello se utilizaron 30 lechones machos (Duroc×Landrace) destetados a los 28 días de vida que fueron divididos en cinco grupos: grupo control con una dieta basada en caseína (C) o una dieta donde el 50% de la proteína cruda (PC) fue harina de soja (HS), guisante (G), habas (H) o altramuz (Angustifolius lupinus) (A).
Se midió la digestibilidad aparente del tracto intestinal total (DTT) e ileal (DI) entre los 32-39 y 53-60 días de edad, respectivamente. La DTT y DI de la materia seca (MS), PC y energía fueron menores para las dietas que contenían legumbres en comparación con la dieta control. La dieta con altramuz tuvo la DTT y DI más bajas para MS y energía pero no se observó ninguna diferencia significativa en la DI de la PC.
El tamaño de las vellosidades, examinado en el momento del sacrificio, fue mayor en los cerdos alimentados con la dieta HS y menor en los cerdos alimentados con la dieta H solo en el duodeno. La profundidad de las criptas aumentó en un 50% en los lechones alimentados con la dieta G y H comparado con la dieta C. El peso del páncreas fue mayor y la actividad duodenal de la mayoría de las enzimas intestinales examinadas fue menor en las dietas que contenían legumbres.
P. Salgado, J.P.B. Freire, M. Mourato, F. Cabral, R. Toullec and J.P. Lallès. Comparative effects of different legume protein sources in weaned piglets: nutrient digestibility, intestinal morphology and digestive enzymes. Livestock Production Science, Vol. 74 (2) (2002) pp. 191-202.
