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La directiva incluye el principio de responsabilidad de cumplimiento de la legislación comunitaria para todas las empresas de la cadena alimentaria. Para hacer frente a esta responsabilidad, las empresas deberán tener una garantía financiera, por ejemplo con la contratación de un seguro para cubrir los riesgos de la actividad. Según precisa el texto de la Comisión, esa garantía "deberá cubrir todos los costes de retirada del mercado, tratamiento o destrucción de cualquier pienso", en caso necesario. No obstante, el ponente parlamentario, Hedwig Keppelhoff-Wiechert presentó una enmienda que propugna que se analice esta cuestión antes de introducirlo ya que según el parlamentario, "podría ser demasiado pronto para introducir un sistema obligatorio de responsabilidad a escala europea, ya que sus costes serán elevados y conviene por tanto conocer antes la eficacia de tal sistema".
La Comisión, según la enmienda presentada, deberá examinar las prácticas nacionales y plantear en el plazo de un año recomendaciones para que un futuro sistema europeo sea viable y aplicable. Sólo entonces se decidirá, si prospera la enmienda parlamentaria, si conviene tal sistema europeo de responsabilidad. Mientras tanto, debería establecerse únicamente un sistema voluntario de garantías financieras.
La nueva legislación identifica los puntos y momentos de control obligatorios para todas las empresas de piensos y establece guías de buenas prácticas. También amplía las disposiciones sobre trazabilidad mediante el registro obligatorio y la exigencia de autorización para todas las empresas que tienen una actividad relacionada con los piensos, desde la producción primaria a la comercialización.
Jueves, 25 de marzo de 2004/Parlamento Europeo.
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