Se trata de un programa de abandono voluntario financiado por los propios productores que en caso de adherirse deberán pagar 20$ por cerda reproductora que irán al fondo de compensación de aquellos que decidan abandonar la producción. En el caso de abandono de toda o parte de la producción, el ganadero deberá comprometerse a no volver a llenar las naves de madres durante 2 años. En el momento de abandonar el ganadero recibirá un 70% del pago mientras que el 30% se pagará durante los dos años siguientes (15% el primer año y 15% el segundo).
Viernes, 5 de junio de 2009/ PorkMagazine.
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