David Byrne, Comisario Europeo para la Salud y Protección de los Consumidores rechazó con firmeza estas enmiendas puntualizando que la utilización de desperdicios de cocina en la alimentación animal presentaba un riesgo serio de transmisión de enfermedades animales como la fiebre aftosa y la peste porcina clásica. Los Estados miembros ya se mostraron de acuerdo el pasado año en la prohibición total de estas prácticas en alimentación animal dentro del marco de la revisión de la directiva del Consejo relativa a la peste porcina.
La continuación de esta práctica en alimentación para cerdos sería también incompatible con los objetivos destinados a garantizar la calidad y la trazabilidad de todos de los ingredientes que entran la alimentación de los animales y con la prohibición del reciclaje intraespecie acordado entre las tres instituciones, Consejo, Comisión y Parlamento europeos.
Miércoles, 13 de marzo de 2002/Comisión Europea
http://europa.eu.int/rapid/start/cgi/guesten.ksh?