En los casos en que se confirme la existencia del virus A/H1N1, hay que imponer una restricción al transporte de animales hasta siete días después de que se haya recuperado el último de los animales enfermos. Las personas que trabajan en contacto directo con los cerdos deben abstenerse de ir a trabajar si tienen síntomas de enfermedades respiratorias, gripe o fiebre. Los veterinarios y personas que manipulan los animales deben portar ropa de protección adecuada para minimizar el riesgo de contagio.
Por otro lado, FAO, junto con la OIE y la OMS insisten en que no existe constancia de que los virus de la gripe se puedan transmitir al ser humano por ingestión de carne de cerdo procesada u otros productos obtenidos del cerdo y que el calor aplicado habitualmente durante la cocción (por ejemplo, 70°C/160°F de temperatura en el centro de la pieza) inactiva inmediatamente cualquier virus que pudiera encontrase en los productos que contengan carne cruda.
Lunes, 4 de mayo de 2009/ FAO.
http://www.fao.org