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Para los europeos, la alimentación está relacionada con el sabor y el placer. Al ser preguntados sobre qué les viene a la mente cuando piensan en alimentos, menos de 1 de cada 5 menciona la salud y muy pocos hacen referencia a posibles riesgos o enfermedades. Cuando se les pide que citen de manera más específica los problemas o posibles riesgos vinculados a los alimentos, no hay riesgos en común entre las respuestas. Sólo el 20% de los encuestados son capaces de enumerar problemas de seguridad alimentaria.
Sin embargo, cuando se les ofrece una lista de posibles riesgos alimentarios los encuestados se mostraban más preocupados por este tema, estando más preocupados por los riesgos causados por factores externos que no pueden controlar como pesticidas, virus como la influenza aviar, residuos en carnes, higiene alimentaria (fuera del hogar) y la contaminación de los alimentos por bacterias. Los consumidores parecen menos preocupados por los riesgos eventualmente asociados a sus propios comportamientos o prácticas.
Más del 40% ignoran lo que dice la prensa con respecto a un tipo de alimento peligroso o malo para la salud o se preocupa sin actuar.
Martes, 7 de febrero de 2006/EFSA/Europa
http://www.efsa.eu.int/
