En el nuevo modelo experimental, los animales fueron infectados transtorácicamente con una dosis baja de M. tuberculosis. Tanto el alojamiento de los minipigs como el trabajo desarrollado en los laboratorios por el personal del centro se han llevado a cabo en un ambiente controlado de nivel de bioseguridad 3.
Las investigaciones han permitido concluir, entre otros aspectos, que el desarrollo de este nuevo modelo experimental de infección tuberculosa supone un impulso clave en el conocimiento de la enfermedad, aportando a la comunidad científica una nueva herramienta para entender su fisiopatología, establece un primer paso en la demostración de la Hipótesis Dinámica (sostiene que el patógeno no está en un estado pasivo (latente) en el tejido pulmonar, si no que continúa reproduciéndose). Este fenómeno causa constantes lesiones que no son detectables en las radiografías de tórax (método de diagnóstico rutinario para determinar una tuberculosis activa), pero que sí se han podido observar en el presente estudio. Hasta la fecha, estas lesiones no se habían podido visualizar en otros modelos experimentales (ratón, cobaya o macaco).
Martes, 11 de mayo de 2010/ CReSA/ España.
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