Al proporcionar a todos los fabricantes de biológicos veterinarios el mismo MSV para el H1N1 aprobado, se elimina la necesidad de que cada fabricante centre parte de sus recursos en el desarrollo de su propio MSV, y poder así empezar a trabajar de forma inmediata en los pasos que siguen para la producción de nuevas vacunas. De esta forma, y en el supuesto caso que este nuevo virus aparezca como enfermedad emergente en la especie porcina, los productores porcinos tendrán una vacuna disponible mucho más rápidamente de lo que lo harían en el marco del proceso normal de producción.
Martes, 2 de junio de 2009/ APHIS - USDA/ Estados Unidos.
http://www.aphis.usda.gov/