La constante mutación del virus de la fiebre aftosa reduce la eficacia de las vacunas. Los científicos están utilizando la ingeniería genética para desarrollar vacunas mejoradas que respondan a los cambios del virus.
El Laboratorio de Sudáfrica ha sido escogido por sus trabajos con varias cepas autóctonas de la fiebre aftosa y por el hecho de que las compañías estadounidenses no pueden producir vacunas a partir de virus muertos de la fiebre aftosa, siendo únicamente el centro Plum Island el único lugar en Estados Unidos donde se puede estudiar la enfermedad.
Martes, 12 de marzo de 2002/USDA/Estados Unidos
http://www.ars.usda.gov/is/pr/thelatest.htm