La solución pasaría por la regulación de las relaciones contractuales entre ganaderos y fabricantes de piensos mediante la creación de contratos voluntarios de suministro de piensos a largo plazo. Con estos contratos el ganadero puede saber cual va a ser el coste de la alimentación. De forma paralela, el ganadero, y en concreto el de porcino, debería también saber cual será el precio de venda de sus animales y poder así, asegurar su margen. La única forma de saber a que precio venderán es a través de la entrega diferida (mercado físico, donde los precios han sido fijados para una fecha de entrega diferida y que no debe confundirse con un mercado regulado de futuros con contratos estandarizados y la cámara de compensación). Los compradores y vendedores acuerdan un precio para la entrega en una fecha posterior en función de las expectativas de su mercado. En el caso concreto de la carne de cerdo, Coop de France exige la creación, en paralelo con el mercado al contado actual, un contrato de entrega diferida para garantizar la visibilidad de los precios para como mínimo un ciclo productivo.
El mercado de Plérin (Côtes d'Armor), que rige el mercado de precios del porcino en Francia, se ha comprometido a estudiar esta opción, lo que podría dar lugar, a corto plazo, a la introducción de cotizaciones para entregas físicas diferidas.
Jueves, 24 de marzo de 2011/ Coop de France/ francia.
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