En 1986 Europa emitió una legislación según la cual, para poder exportar a la Unión Europea, las explotaciones de origen debían cumplir los requisitos europeos, muy diferentes de los estándares canadienses. Con el nuevo acuerdo, la Agencia de Seguridad Alimentaria de Canadá podrá recomendar una serie de explotaciones que la UE aceptará y viceversa.
El acuerdo se convertirá en parte del convenio que se firmó en 1998 entre Canadá y la UE sobre medidas sanitarias en el comercio de animales vivos o productos animales.
Miércoles, 9 de febrero de 2005/Farmscape/Canadá
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