El origen de este nuevo foco no ha sido aclarado, aunque la investigación epidemiológica ha demostrado que los búfalos afectados estuvieron pastando en una zona situada a tan sólo 5 kilómetros de la frontera con Turquía.
Se sigue investigando los orígenes de esta segunda onda epidémica que viene aconteciendo desde el mes de marzo. Las autoridades búlgaras apuntan a un nuevo contagio a través de jabalís infectados procedentes de Turquía. Esta teoría está apoyada por los resultados de la investigación molecular llevada a cabo en el Laboratorio de Referencia para fiebre aftosa de Pirbright (Reino Unido) que muestra que no parece haber relación directa entre los focos detectados en el mes de marzo y los del inicio de la epidemia.
Martes, 5 de abril de 2011/ RASVE-MARM/ España.
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