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Este plan contiene los siguientes diez puntos: habrá un nuevo sistema de licencias para los productores de grasas y aceites en forrajes; se establecerá la obligación de separar la producción de aceites y grasas para fines industriales de la producción de piensos; se ampliará el marco legal para los controles de los piensos y forrajes; se introducirá la obligación a los laboratorios privados de que notifiquen el descubrimiento de componentes sospechosos en piensos o alimentos; se presionará a nivel de la UE para que se elabore una lista de ingredientes permitidos en los piensos y forrajes; los productores de alimentos para animales quedarán obligados a hacerse seguros de responsabilidad civil; se investigarán las posibilidades existentes para conseguir que la violación de leyes de seguridad alimenticia sea un ilícito penal y no civil; se ampliará el control y seguimiento de las dioxinas y se introducirá un sistema de alerta preventiva almacenando los resultados obtenidos en un banco de datos; por último, se mejorará la calidad de los controles de los alimentos y los piensos aumentando la competitividad entre los propios controladores; se aumentará la transparencia para los consumidores obligando a las autoridades competentes a publicar los resultados obtenidos de los análisis oficiales.
Jueves, 20 de enero de 2011/ MARM - Noticias del Exterior/ España.
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