El destete representa una de las transiciones fisiológicas y nutricionales más desafiantes en la vida del lechón. La transición de un alimento líquido y altamente digestible a una dieta sólida y rica en cereales ocurre mientras el aparato digestivo aún está en desarrollo, generando vulnerabilidad fisiológica y metabólica (Pluske, 2016).
Durante la lactancia, el pH gástrico es regulado por el ácido láctico producido por la fermentación de la lactosa (Cranwell et al., 1968). Sin embargo, tras el destete, la producción endógena de ácido clorhídrico es limitada, provocando un aumento del pH estomacal hasta valores próximos a 5.0 (Kidder y Manners, 1978). Este pH elevado reduce la actividad de la pepsina, clave para la digestión de proteínas, y favorece la proliferación de patógenos (Longland, 1991; Bolduan et al., 1988).

En este contexto, surge la importancia del “Acid Binding Capacity” (ABC), particularmente el ABC-4, definido como la cantidad de ácido necesaria para reducir el pH de 1 kg de alimento hasta 4.0. Este umbral favorece la actividad óptima de la pepsina y el control microbiológico en el tracto gastrointestinal (Lawlor et al., 2005).
Los valores de ABC-4 varían entre ingredientes, siendo elevados en minerales como el carbonato de calcio y el óxido de zinc, así como en proteínas de origen vegetal como la harina de soja. Warner et al. (2022) han demostrado mejoras en el rendimiento productivo al reducir ingredientes que elevan el ABC-4.
El uso del ABC-4 en dietas para lechones
Desde su propuesta por Jasaitis et al. (1987), numerosos estudios han evidenciado que dietas con bajo ABC-4 favorecen un pH gástrico más ácido. Bolduan et al. (1988) y Blank et al. (1999) reportaron beneficios en la digestibilidad de proteínas y la reducción de diarreas. Posteriormente, investigaciones de Lawlor et al. (2005) y Gómez-Conde et al. (2012) reforzaron la asociación entre bajo ABC-4 y mejoras en ganancia de peso, conversión alimenticia y salud digestiva.
Evolución del ABC-4 en diferentes fases productivas
La capacidad de producción de ácido clorhídrico en lechones aumenta con la edad, permitiendo que el ABC-4 de las dietas también pueda ser incrementado progresivamente. Ingredientes como los cereales poseen bajos valores de ABC-4 (43-147 mEq/kg), mientras que minerales como el carbonato cálcico (18.384 mEq/kg) y el óxido de zinc (21.863 mEq/kg) tienen un impacto alcalinizante significativo (Stas et al., 2022).
En prácticas comerciales, las primeras fases post-destete utilizan dietas con bajo ABC-4 (Fase 1 y Fase 2), aumentando gradualmente en piensos de pre-iniciales (PI-1 y PI-2) hasta valores cercanos a 400 mEq/Kg, reflejando una adaptación al desarrollo digestivo del lechón (gráfico 1).

Ingredientes que elevan el ABC-4
El ABC-4 de la dieta depende directamente de los ingredientes utilizados. Minerales como el óxido de zinc y el carbonato de calcio son los principales responsables de aumentar el ABC-4 total, incluso en bajas inclusiones. Otros ingredientes con impacto relevante incluyen fosfato bicálcico y premezclas vitamínicas y minerales. En cuanto a proteínas, las harinas de origen animal presentan valores elevados, al igual que la harina de soja convencional, mientras que las harinas de soja fermentada tienen valores considerablemente más bajos, representando una opción favorable para reducir el ABC-4. Por otro lado, los cereales mantienen bajos valores de ABC-4, siendo ingredientes preferidos para dietas de bajo impacto alcalinizante.
Mediante la comprensión de qué ingredientes elevan el ABC-4, es posible definir estrategias efectivas para su reducción en las fórmulas. En la tabla 1, se muestran el ABC-4 de algunos ingredientes usados comúnmente en las dietas de lechones (meq/kg)
Tabla 1. ABC-4 de algunos ingredientes utilizados en las dietas de lechones (meq/kg). (Adaptado de Stats et al., 2022 y Lawlor et al., 2005.
Ingrediente | ABC-4 (Stas et al., 2022) | ABC-4 (Lawlor et al., 2005) |
---|---|---|
Maíz | 84 | 111 |
Sorgo | 110 | - |
Trigo | - | 108 |
Cebada | 77 | 113 |
Harina de soja | 602 | 642 |
Extrusionado de soja | 567 | - |
Concentrado proteico soja | 737 | - |
Harina de soja fermentada | 207 | - |
Pulpa de remolacha | 151 | 191 |
Harina de pescado | 1380 | 738 |
Plasma bovino | 713 | - |
Suero spray-dried | 440 | - |
Leche descremada | - | 756 |
Permeado | 520 | - |
Lactosa | 53 | - |
Calcita | 18384 | 12932 |
Oxido de Zn | 21863 | 16321 |
Fosfato monocálcico | 73 | - |
Fosfato bicálcico | 2693 | 3098 |
Sal | 15 | 83 |
Bicarbonato de sodio | - | 12566 |
Premix vitamínico | 10767 | - |
Premix mineral | 7867 | - |
Cloruro de colina | 40 | 101 |
L-lisina | 83 | 123 |
Dl-metionina | 137 | 192 |
L-treonina | 160 | 218 |
L-triptófano | 120 | 179 |
L-valina | 193 | - |
Ácido fumárico | - | -10862 |
Ácido fórmico | - | -13550 |
Ácido cítrico | - | -56.5 |
Ácido láctico | - | -7214 |
Ácido acético | - | -5079 |
Ácido propiónico | - | -2283 |
Estrategias para reducir el ABC-4
Diversas estrategias nutricionales permiten reducir el ABC-4 de las dietas:
- Sustitución parcial de harina de soja: Utilizar concentrados proteicos de soja fermentada o tratada enzimáticamente disminuye significativamente el ABC-4 de la dieta (Stas et al., 2022).
- Reducción/Retirada del uso de óxido de zinc farmacológico: Además de disminuir el ABC-4, esta práctica cumple regulaciones sanitarias en varios países.
- Alternativas al carbonato de calcio: La reducción o substitución parcial con otras fuentes de calcio como demostrado por Warner et al. (2022), mejora el entorno gástrico.
- Uso estratégico de acidificantes: Incorporar ácidos orgánicos como fórmico, cítrico o láctico compensa el efecto alcalinizante de ciertos ingredientes.
Relación entre ABC-4 y rendimiento productivo
Numerosos trabajos respaldan la relación positiva entre la reducción del ABC-4 y el desempeño productivo de los lechones. Batonon-Alavo et al. (2016) y Warner et al. (2022) evidenciaron mejoras en ganancia diaria de peso y eficiencia alimenticia mediante estrategias que reducen el ABC-4.
Varios mecanismos pueden explicar estos efectos positivos, un pH gástrico más bajo favorece:
- Mayor digestibilidad proteica: Al potenciar la actividad de la pepsina.
- Mejor salud intestinal: Disminuyendo el riesgo de infecciones y diarreas.
- Mayor desarrollo gastrointestinal: Favoreciendo la producción de enzimas digestivas y el crecimiento de las vellosidades intestinales.
- Modulación positiva de la microbiota intestinal: Fomentando bacterias beneficiosas.
Sin embargo, es importante reconocer que la relación entre ABC-4 y rendimiento productivo está influenciada por múltiples factores, como el estado sanitario de los animales, las condiciones ambientales y la composición general de la dieta. En conjunto, estas mejoras pueden explicar los incrementos observados en la ganancia diaria de peso y la eficiencia alimenticia reportados en distintos estudios.
