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Análisis epidemiologico y económico de un caso de PRRS

En junio de 1998, se compraron 12 primerizas a una nueva y pequeña explotación (producción anual de 250 lechones). Los animales eran libres de los anticuerpos del PRRS. Después de un mes en cuarentena las primerizas se colocaron en dos parques diferentes, A y B. La primera primeriza se cubrió a mediados de agosto y la última a principios de octubre. Para asegurar el llenado de las salas vacías de la nave de destetes, a mediados de noviembre el ganadero compró 120 cerdos destetados de 8 semanas de vida de una explotación con epidemiología desconocida. Desgraciadamente, los cerdos destetados fueron introducidos directamente en la explotación. Una semana después, se detectaron accidentalmente anticuerpos del PRRS en este grupo de cerdos. Dado que la explotación estaba bajo el control del Instituto, hubo la posibilidad de monitorizar la transmisión eventual del virus del PRRS de los cerdos destetados a las primerizas. Para hacerlo, se recogieron muestras de sangre de todas las primerizas a las 2, 4, 6 y 10 semanas después de la introducción de los cerdos destetados en la explotación. Cuatro semanas después de la compra de los cerdos destetados, se detectaron anticuerpos en 3 de las 6 primerizas del parque A y dos semanas más tarde se observaron anticuerpos del PRRS en dos primerizas más. La última primeriza de este parque se seroconvirtió a las 10 semanas después de la introducción de los cerdos destetados. En el parque B, la seroconversión se detectó en las primeras 2 primerizas 6 semanas después de la introducción de los cerdos destetados, y otras 2 primerizas se seroconvirtieron 4 semanas más tarde. Una primeriza no tuvo anticuerpos al final del período de observación. Durante el parto se observaron las consecuencias de la transmisión del PRRS entre las primerizas gestantes. Diez de las doce primerizas parieron lechones muertos o momificados. Tres camadas fueron normales y en estos casos las cerdas se habían infectado durante las semanas 8-9 de gestación. Las consecuencias económicas de introducir los cerdos destetados infectados por el PRRS en la explotación nueva fueron muy graves: el número medio de lechones nacidos vivos por primeriza fue 6,8. El número medio de lechones destetados fue 6,2 y de cerdos de engorde vendidos por cerda 5,7.

Pejsak Z, Lipowski A, Stadejek T / Medycyna Weterynaryjna, 2000, Vol 56, Number 4, pp. 226-228

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