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Respecto a la vacunación, la Comisión cree que la vacunación de emergencia debe ser colocada en primer lugar dentro de los mecanismos de respuesta en el supuesto caso de futuros brotes de la enfermedad. Actualmente existen formas para distinguir entre animales vacunados e infectados. Además, la OIE ha decidido reducir de 12 a 6 meses el período de espera mínimo antes de que un país en que se ha realizado vacunación sin sacrificio posterior de éstos animales vacunados pueda solicitar el estatus de país libre de fiebre aftosa.
David Byrne destacó que si los consumidores aceptan la vacunación como la opción más viable, esta deberá estar acompañada por una aceptación de la carne y los productos derivados procedentes de animales vacunados. Estos productos, además, serán comercializados sin ninguna indicación a este efecto en el etiquetado.
Respecto a la importación de productos alimentarios, la Comisión presentó esta semana una propuesta a los Estados miembros mediante la cual se reducirá drásticamente la posibilidad de importar alimentos en los equipajes personales sin una certificación veterinaria oficial. La propuesta será votada formalmente durante la próxima reunión del Comité Permanente y se prevé que entre en vigor el próximo 1 de diciembre de este mismo año.
La Comisión propondrá también dentro de poco imponer la identificación individual de las ovejas. Byrne considera que el control de los movimientos de animales es un punto clave en la prevención de la fiebre aftosa.
Jueves, 12 de septiembre de 2002/Comisión europea
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