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El crecimiento de la producción global de proteínas animales continuará desacelerándose en 2026, influenciado por factores tanto cíclicos como estructurales. El marisco seguirá siendo el principal impulsor del crecimiento de la producción, seguido del pollo, mientras que la carne de cerdo y la carne de ternera disminuirán, marcando la primera reducción en la producción global de especies terrestres en seis años.
Aunque esperamos que los costes de los piensos se mantengan estables, la menor disponibilidad de proteínas, la creciente volatilidad, el aumento de los costes comerciales y la presión de las enfermedades afectarán a los márgenes. Los procesadores podrían enfrentar desafíos continuos relacionados con las interrupciones comerciales debido a aranceles y otras medidas proteccionistas. Todo esto podría aumentar los costes, presionar la demanda y, en última instancia, reducir los márgenes. Tanto en los mercados maduros como en los emergentes, será fundamental centrarse en aumentar la eficiencia y la productividad tanto a nivel de la granja como del procesador.
Con el crecimiento del PIB global proyectado a la baja en 2026, los consumidores seguirán siendo sensibles a los precios y modificarán sus patrones de consumo. La dinámica de los precios dentro de las categorías de proteínas animales variará, con presiones de precios que llevarán a algunos consumidores a cambiar dentro de las categorías o a cambiar entre proteínas. Sin embargo, la sustitución no siempre es sencilla, ya que algunas proteínas no siempre se consideran sustitutos directos de productos más premium.
A pesar de las interrupciones, el comercio de proteínas animales ha permanecido resiliente, con una carga estratégica que ayuda a mantener los volúmenes en medio de la volatilidad y los aranceles cambiantes que están remodelando los flujos globales. Mientras tanto, los desequilibrios entre oferta y demanda continúan buscando el equilibrio, una tendencia que probablemente persistirá en 2026. Las tensiones geopolíticas y las políticas comerciales en evolución seguirán influyendo en el comercio, pero los nuevos acuerdos comerciales podrían ofrecer un impulso.
Los brotes de enfermedades también han interrumpido el comercio, comprimido los márgenes y presionado la productividad. Más allá de amenazas recurrentes como la peste porcina africana y la influenza aviar, están surgiendo enfermedades como el New World screwworm (gusano barrenador de las heridas), la lengua azul, la fiebre aftosa y la dermatosis nodular. Aunque algunos brotes son de corta duración, otros persisten. Esto está impulsando una mayor adopción de medidas de bioseguridad, y nuevos enfoques para gestionar la presión de las enfermedades están ganando atención. Sin embargo, implementar estas soluciones es complejo, ya que requiere una consideración cuidadosa de las implicaciones a lo largo de la cadena de suministro, el comercio y la sociedad.
En este entorno operativo cada vez más incierto, los riesgos relacionados con la sostenibilidad, particularmente los vinculados al clima y la naturaleza, pueden desempeñar un papel en la exacerbación o mitigación de los riesgos empresariales. Para las empresas de proteínas animales, abordar el riesgo de manera integral ya no es opcional. El impulso regulatorio, como el aumento de la legislación sobre la divulgación financiera relacionada con el clima, está llevando la sostenibilidad al primer plano de la planificación estratégica.
La tecnología también jugará un papel fundamental, ayudando a las empresas a lo largo de la cadena de suministro a gestionar los riesgos operativos mientras avanzan hacia los objetivos de sostenibilidad. Sin embargo, la inversión sigue siendo débil, aunque el entusiasmo de los inversores por la inteligencia artificial (IA) podría tener beneficios para los productores y procesadores de ganado. Aunque no todas las aplicaciones de IA transformarán la industria, una integración estratégica en los flujos de trabajo existentes podría generar avances significativos en un sector tradicionalmente lento en adoptar nuevas tecnologías.
Para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presentan estas dinámicas de mercado en evolución, las empresas de proteínas animales deberían apostar por la diversificación y la consolidación, mientras adaptan sus portafolios a los cambiantes gustos de los consumidores.
11 de diciembre de 2025/ Rabobank.
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