Los parlamentarios europeos se mostraron a favor del principio según el cual los animales deben ser sacrificados con ayuda de métodos que aseguren una muerte instantánea o bien tras un aturdimiento efectivo, a excepción de los ritos religiosos para los cuales pidieron que se mantuviera la excepción general actual.
Los parlamentarios precisaron también que, con el objetivo de evitar sufrimientos innecesarios, los animales deben ser inmovilizados únicamente en el momento del aturdimiento y sacrificio y el desangrado debe realizarse lo antes posible con el fin de asegurar que el animal no retoma consciencia antes de su muerte. Además, aprobaron la puesta en marcha, a nivel de matadero, de indicadores que permitan detectar signos de conciencia y sensibilidad durante el sacrifico con el fin de verificar la viabilidad de los procesos de aturdimiento. En relación al nombramiento de un funcionario encargado del bienestar animal para cada matadero, si bien se mostraron favorables, señalaron que la responsabilidad de asegurar el respecto de las normas debe recaer en el operador o compañía si bien para mantener la viabilidad de los pequeños mataderos, esta exigencia no les sería aplicada.
Respecto a la carne procedente de terceros países, la Comisión debería garantizar que cumplen las normas europeas y los parlamentarios pidieron inspecciones en los mataderos autorizados a exportar carne hacia la UE junto con un certificado de respeto de las exigencias de bienestar.
Martes, 17 de marzo de 2009/ Parlamento Europeo.
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