La Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Unión Europea ha llevado a cabo una auditoría en España, del 6 al 17 de marzo, centrada en el control del uso de antimicrobianos veterinarios. El objetivo era comprobar que los antibióticos se emplean conforme a lo establecido en su autorización de comercialización y que los mecanismos de supervisión por parte de las autoridades son eficaces.
La Comisión Europea ha avalado el sistema español, valorando de forma positiva su utilidad para fomentar un uso prudente de antibióticos en veterinaria y contribuir así a la lucha contra las resistencias antimicrobianas, un reto de primer orden tanto en sanidad animal como humana.

El informe destaca que tanto el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como las comunidades autónomas realizan controles adecuados sobre veterinarios y ganaderos, en línea con el Reglamento europeo sobre medicamentos veterinarios. Asimismo, la auditoría constata que los antimicrobianos solo se prescriben tras una evaluación clínica pertinente, y únicamente si procede, conforme a los requisitos nacionales.
Uno de los puntos fuertes señalados por la auditoría es el sistema Presvet, mediante el cual los veterinarios están obligados a declarar los antibióticos prescritos. Esta herramienta permite rastrear de manera precisa cada tratamiento, el tipo y la cantidad de antimicrobianos utilizados, y comprobar su adecuación al marco legal.
En España, el Real Decreto 666/2023 regula la prescripción de medicamentos veterinarios con el objetivo de garantizar un uso responsable y preservar la eficacia de los tratamientos. La Comisión considera que este marco normativo, junto con los mecanismos de control implantados, configura un sistema sólido que sirve de referencia en el ámbito europeo.
10 de junio de 2025/ MAPA/ España.
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