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El índice de precios de los cereales de la FAO registró en mayo un promedio de 109,0 puntos, esto es, 2,0 puntos (un 1,8 %) menos que en abril y 9,7 puntos (un 8,2 %) por debajo de su nivel de mayo de 2024.
Los precios mundiales del maíz descendieron bruscamente durante el mes, como consecuencia de la presión ejercida por la firme competencia y el aumento de la disponibilidad estacional derivado de las cosechas en curso en la Argentina y el Brasil, con una recolección en ambos países a un ritmo superior al del año pasado a finales de mayo. Las expectativas de una cosecha récord de maíz en 2025 en los Estados Unidos de América contribuyeron aún más a la presión a la baja sobre los precios.
En cuanto a otros cereales secundarios, los precios mundiales del sorgo y la cebada también disminuyeron. Asimismo, bajaron los precios internacionales del trigo, aunque de forma más moderada, debido a la atonía de la demanda mundial y a la mejora de las condiciones de los cultivos en el hemisferio norte. Las precipitaciones registradas hacia finales de mes redujeron el riesgo de sequía en algunas partes de Europa, la región del Mar Negro y los Estados Unidos de América.
Por el contrario, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz aumentó un 1,4 % en mayo, impulsado por la firme demanda de las variedades aromáticas y la subida de los precios del arroz índica, en parte bajo la influencia de la apreciación de las divisas frente al dólar de los EE.UU. en algunos países exportadores.
6 de junio de 2025/ FAO.
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