Artículos sobre nutrición en Artículos

Mientras los precios de las materias primas suben los consumos bajan

La volatilidad sigue estando muy presente en nuestros mercados, con la incertidumbre política generada por los aranceles de Trump, el acuerdo alcanzado con Europa y la extensión de 90 días más para llegar a un acuerdo con China, junto a una muy buena previsión de cosecha de trigo en Europa y unas cosechas récord de maíz a nivel global, que han hecho que los precios de los futuros caigan tanto en Chicago como en Euronext, a pesar de que los precios del físico se hayan incrementado.

Figura 4. Pérdida por cerda obtenida (datos internos)

Cómo combatir el estrés por calor en ganado porcino

El estrés por calor hace a los cerdos especialmente vulnerables debido a su limitada capacidad para disipar el calor corporal y la selección genética realizada buscando una mayor productividad, a su vez, ha reducido su tolerancia al calor. La producción de calor aumenta con la mejora de resultados técnicos y con ello, las estirpes actuales producen un 30% más de calor que en los años 80.

Caída generalizada de los precios de mercado

Los mercados siguen perdiendo confianza en la gestión de Trump y su guerra arancelaria, lo que genera una caída de las bolsas de futuros que, junto a la fortaleza del euro frente al dólar, unas buenas perspectivas climáticas y buenas perspectivas de producción para el 2025/26, conlleva una bajada de los precios de los cereales.

Comprendiendo el comportamiento alimentario y la nutrición de lechones destetados para abordar la anorexia postdestete

El destete es uno de los períodos más difíciles en el ciclo productivo del cerdo. Un mejor conocimiento de los desafíos a los que se enfrentan los lechones, así como de las consecuencias de un bajo consumo de pienso a corto y largo plazo, puede ayudar a los nutricionistas en la formulación de sus dietas para promover el crecimiento y mejorar la salud.

Inclusión de sacarosa en dietas maternas: ¿Mejora la palatabilidad para lechones al destete?

Los mamíferos, como son los cerdos, poseen una marcada atracción por los sabores dulces. Son capaces de percibir los cinco sabores básicos—umami, dulce, amargo, ácido y salado—y los azúcares como la sacarosa, glucosa y lactosa resultan especialmente atractivos para ellos. Este rasgo parece haber evolucionado como un mecanismo natural para detectar fuentes de energía altamente calóricas.