Probióticos pioneros: cómo el probiótico de levadura Actisaf® ayuda a generar lechones de buena calidad

22-dic-2025
X
XLinkedinWhatsAppTelegramTelegram
El manejo de la microbiota de las cerdas durante la última etapa de la gestación y la lactancia es fundamental y beneficioso tanto para las cerdas como para los lechones.

Por Olivier Merdy, Global Swine Program Manager

Para satisfacer la demanda mundial de carne de cerdo ante las actuales exigencias económicas, regulatorias y de sostenibilidad, la industria porcina necesita aumentar constantemente su productividad. Por ello, las granjas de reproductoras han incorporado cerdas hiperprolíficas, capaces de producir más lechones por camada. Sin embargo, este cambio presenta desafíos relacionados con las crecientes demandas nutricionales de las cerdas y la calidad de sus lechones. Para maximizar el rendimiento, manteniendo al mismo tiempo los estándares de bienestar y salud animal, las granjas de reproductoras deben adoptar soluciones avanzadas de manejo nutricional y sanitario. En las lineas modernas, abordar la modulación intestinal con Actisaf® Sc47 puede ser un factor clave para el éxito, logrando más lechones destetados de mejor calidad.

Se ha demostrado que el manejo de la microbiota intestinal de la cerda mediante la suplementación de su dieta con el probiótico de levadura Actisaf® Sc47 durante la última etapa de la gestación y la lactancia ofrece varios beneficios:

Apoyo a las necesidades nutricionales: Una microbiota saludable satisface las necesidades nutricionales de la cerda, contribuyendo al crecimiento fetal y al desarrollo de las glándulas mamarias durante la gestación. También proporciona energía para el parto, mejora el valor nutricional del calostro y mejora la producción de leche.

Resistencia a la transición alimentaria: La microbiota parece ser más resistente a las variaciones en la composición del alimento durante la transición alimentaria de gestación a lactanción. Esta resiliencia reduce el riesgo de estreñimiento, lo que ayuda a disminuir el riesgo de mortinatos o lechones con baja vitalidad.

Sembrando bacterias beneficiosas en los lechones: Una microbiota saludable ayuda a sembrar las bacterias adecuadas en los lechones. De hecho, el consenso actual es que el intestino del lechón está colonizado desde el nacimiento por la microbiota de la cerda a través de diferentes vías, como la vagina, las heces, el entorno del parto, el calostro y la leche. El desarrollo de la microbiota intestinal durante la etapa neonatal desempeña un papel importante en el desarrollo del sistema intestinal y la absorción de nutrientes. Esto favorece el desarrollo del sistema inmunitario de los lechones, garantizando así su buen estado de salud. Además, la modulación de la microbiota de la cerda ayuda a controlar la inestabilidad de la microbiota del lechón. Esto previene el establecimiento de bacterias patógenas en el lechón, lo que puede comprometer tanto su crecimiento como su supervivencia.

Perfil inmunológico mejorado: También se puede lograr un perfil inmunológico mejorado para el calostro y la leche, respectivamente, en cuanto a contenido de IgG e IgA. Esto mejora la resistencia del lechón a los patógenos hasta que su sistema inmunitario madure lo suficiente como para desarrollar su propia inmunidad.

En resumen, el manejo de la microbiota de las cerdas durante la última etapa de la gestación y la lactancia es fundamental y beneficioso tanto para las cerdas como para los lechones.

Más información aquí

 

X
XLinkedinWhatsAppTelegramTelegram
me gustacomentaMis favoritos

Contacto:

Contacta con nosotros a través del siguiente formulario.