¿Por qué son dañinos los β-mananos?

Los β-mananos son compuestos anti-nutricionales: no pueden descomponerse en el intestino y restan valor nutritivo al pienso, en lugar de añadirlo.

Además, son resistentes a los procedimientos habituales de procesamiento de alimentos, como la granulación y la extrusión.

Todo ello hace que no podamos evitar sus efectos negativos ya que se encuentran en muchos ingredientes vegetales usados en los piensos como, por ejemplo, la harina de soja o la de girasol así como la avena.

¿Qué sucede en el intestino?

Los β-mananos provocan una respuesta inmunitaria inducida por el alimento, un proceso que se conoce como RIIA.

¿Y por qué se activa una respuesta inmunitaria si realmente no hay ningún patógeno presente peligroso para el animal?

La inmunidad innata de los animales reconoce a los β-mananos como patógenos y por ello desencadena una respuesta para protegerse en contra de la amenaza percibida. Esta respuesta inmunitaria innecesaria pero natural:

1. Usa energía.
2. Causa inflamación.
3. Afecta negativamente a la integridad intestinal.
4. Reduce la absorción de nutrientes.
5. Afecta negativamente al metabolismo.

En consecuencia, los animales necesitan ser alimentados de más para compensar estas pérdidas.

Todo ello conlleva un incremento de costes del que te hablaremos en la publicación del lunes 7 de agosto.