Épocas de cerdos gordos y épocas de cerdos flacos. Incertidumbres sobre el futuro del sector porcino español
Sigamos el consejo de José al Faraón y en épocas de cerdos gordos y hermosos preparémonos para las épocas de cerdos flacos y feos.
Especialista en economía y producción porcina . España
Emilio Magallón Botaya es licenciado en veterinaria por la Universidad de Zaragoza, en la especialidad de Producción Animal y Economía Agraria.
Después de iniciar su actividad profesional en el mundo rural, ha trabajado en el sector porcino, en el Grupo Nutreco durante más de 40 años.
Ha sido profesor asociado de Producción Porcina en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza durante más de 15 años y es profesor de Análisis económico en el Máster de Producción y Sanidad Animal que imparten las Universidades de Zaragoza, Lleida y Complutense de Madrid.
Ha participado en varios proyectos de investigación relacionados con el sector porcino sobre mejora genética del ganado porcino ibérico.
Ha publicado varios libros y abundantes artículos de divulgación sobre el sector porcino español y ha participado en numerosas charlas y mesas redondas por toda la geografía española.
En la actualidad asesora en Planificación Estratégica y Economía a varias empresas del sector.
Curriculum actualizado: 31-mar-2021
Sigamos el consejo de José al Faraón y en épocas de cerdos gordos y hermosos preparémonos para las épocas de cerdos flacos y feos.
España sigue creciendo en censos y productividad, pero los productores españoles deben priorizar ser más eficientes y aceptar que no podemos seguir creciendo de manera indefinida.
No sobreviven los más fuertes, los más rápidos o los más inteligentes sino aquellos que se adaptan mejor al cambio.
¿Qué futuro le espera a la ganadería? ¿Desaparecerá la ganadería en el futuro con la implantación de la carne artificial sintetizada en laboratorio? ¿Consumimos mucha carne?
Debemos ser sensibles a lo que nos exige la sociedad y estar preparados para satisfacer sus demandas.
Como productores de carne de cerdo no nos queda otra vía que la de racionalizar y reducir el uso de antibióticos, y además esta racionalización puede ser una clara oportunidad de negocio.