Optimizar la presentación del pienso implica introducir mejoras en los procesos de formulación y fabricación, con el objetivo de maximizar el rendimiento productivo, mejorar la eficiencia alimentaria y minimizar tanto los desperdicios como los costes, sin perder de vista el bienestar animal.
Esta optimización abarca todas las etapas, desde la formulación inicial y la producción en fábrica hasta la evaluación del producto final, la carne, buscando maximizar la eficiencia y el bienestar de la producción porcina.

En transición, fase de post-destete
Durante los primeros días post-destete (PD), es fundamental estimular la motivación de los cerdos a comer a la vez que ofrecemos piensos seguros a nivel digestivo.
En un estudio reciente, se ha demostrado que los lechones con un mayor consumo durante los primeros tres días PD (626 vs. 311 g/d) crecen más (400 vs. 351 g/d), tienen un mayor desarrollo gastrointestinal y una menor fermentación de la proteína a día 6 PD (Fabà et al., 2024, figura 1).

Una estrategia para incentivar el consumo de los lechones tras el destete es ofrecer pienso durante la lactación, el llamado creep-feed (Kobek-kjeldager et al., 2021, figura 2).

Sin embargo, datos recientes no publicados de nuestro grupo de investigación han observado que, en un lote de 624 lechones destetados a 21 días de vida bajo condiciones comerciales, solamente el 4,5% de los lechones consumió creep-feed de manera continua durante la lactación y los primeros 4 días PD (consumidores). Mientras que, un 26% de los lechones no consumieron creep-feed en ningún momento (no-consumidores). El impacto del nivel de consumo sobre los resultados de crecimiento de estos lechones fue directo.
Los lechones consumidores tuvieron un crecimiento medio de 117 g/d durante los primeros 10 días PD, mientras que los lechones no-consumidores crecieron tan solo 27 g/d (P < 0,001). El 69,5% de lechones restantes, es decir, lechones que no consumieron pienso durante la lactación, pero sí durante los primeros 4d PD, obtuvieron un crecimiento intermedio de 72,8 g/d.
En línea con estos resultados, Kuller et al. (2007) concluyeron que la ingesta de creep-feed durante la lactación tiene una influencia positiva en el rendimiento productivo y la capacidad de absorción de nutrientes durante el PD (Kuller et al., 2007). Además, se ha observado que, aquellos lechones que no consumen pienso al llegar a las instalaciones de transición, muestran un sobreconsumo compensatorio que incrementa el riesgo de sufrir procesos digestivos (Lallès et al., 2004; Laine et al., 2008).
La pregunta es: ¿Qué podemos hacer para incrementar el consumo de los lechones tras el destete? Factores como la edad, la salud gastrointestinal, el origen de los lechones (nacidos de madres primíparas o multíparas) y las condiciones ambientales influyen en la decisión de la estrategia nutricional y de manejo de los lechones durante la lactación y la transición.
En este sentido, Kobek-kjeldager et al. (2021) observaron una mayor incidencia acumulada de consumo a lo largo del periodo de transición en lechones destetados a 35 días de edad comparado con lechones destetados a 24 días de edad. Por lo que, si en el estudio no publicado mencionado anteriormente de nuestro grupo, los lechones hubieran tenido alrededor de 35 días de edad en el momento del destete, seguramente el porcentaje de consumidores habría sido mayor.
Por lo tanto, el manejo tiene un gran impacto sobre el arranque de los lechones en el destete, pero centrándonos en el tema, ¿Qué buscamos conseguir los primeros días PD a nivel de salud gastrointestinal mediante la presentación del pienso?…
En el PD, entre las limitaciones fisiológicas de los lechones se encuentra una pobre secreción de ácido clorhídrico, fundamental para la digestión de la proteína, que, unido a una conducta de grandes comidas, dificulta conseguir un pH gástrico entre 2-3, existiendo un alto riesgo de que la proteína llegue sin digerir a nivel intestinal, siendo substrato para crecimiento de bacterias patógenas y, en consecuencia, conlleve la aparición de problemas digestivos. Por ello, a nivel de presentación de pienso buscamos ingredientes que nos aporten nutrientes, pero también, funcionalidad, con el objetivo de:
- Incrementar el tiempo de retención gástrica para facilitar la hidrólisis de la proteína.
- Un mayor contacto entre alimento y enzimas.
- Reducir fermentaciones de proteína no digerida a nivel intestinal.
Para conseguirlo, podemos atender a varios factores de la presentación del pienso:

- Viscosidad.
- Tamaño y distribución de partícula.
- Dureza y durabilidad del granulado.
Aspectos que trataremos en la segunda parte de este artículo “Optimización de la presentación del pienso en fases de transición (II)”.

