La eliminación de virus PRRS en un animal infectado se produce a través de secreciones nasales, saliva, orina, heces, sangre, leche y semen y la duración del periodo de excreción varía en función del tipo de secreción, la edad del animal, su estado inmunitario y la cepa concreta de PRRS. El virus puede persistir durante largos períodos de tiempo en el tejido linfoide (se ha descrito hasta 251 días post-infección en tonsilas), incluso meses después de la desaparición de la viremia.
En un programa de control de PRRS es esencial seleccionar tipos de muestras y técnicas de muestreo que permitan detectar animales portadores en la fase final de excreción, siendo el tejido linfoide y la saliva las muestras consideradas de elección.

El desarrollo de la técnica de muestreo de los fluidos orales supuso un avance importante para aumentar la capacidad de detección, especialmente en situaciones de bajas prevalencias y fases finales de infección. No obstante, la presencia de inhibidores en este tipo de muestra requiere una conservación óptima de la muestra antes de la RT q-PCR. Por otro lado, los cT suelen ser elevados, lo que limita la obtención de la secuencia vírica.
El método de raspado tonsilar descrito hace algunos unos años, presentaba una limitación importante, era necesaria una abrasión de la tonsila para obtener un exudado tonsilar, que se realizaba con instrumentos como cucharas, lo que dificultaba su aplicación práctica en animales vivos. En 2024, Peng Li (Universidad de Iowa) publicó una adaptación del método de raspado hacia una técnica menos invasiva que es el tonsil scrubbing, o frotis tonsilar, mostrando una mayor capacidad de detección del virus comparado con los sueros de cerdas infectadas.

Este método, se evaluó posteriormente en varias granjas de Aragón y Catalunya, siguiendo el protocolo descrito por Peng Li (2024), con algunas modificaciones. Se utilizaron también catéteres de inseminación con la punta de esponja tal como describió Peng Li, pero se introdujeron las siguientes variaciones:
- No se utilizó una gasa fijada en la punta del catéter.
- Se inmovilizó al animal durante la toma para facilitar el muestreo directo de la tonsila, lo cual sería difícil en animales en movimiento.
- Las muestras se recuperaron en tubos falcon para su procesamiento
El estudio se llevó a cabo en dos tipos de granjas:
- Granja de de engorde con lechones infectados de forma natural durante la transición.
- Granjas de recría de futuras reproductoras, previamente infectados de forma natural durante la fase de transición, con el objetivo de detectar portadores crónicos y prevenir la introducción de virus al trasladarlas a las granjas de producción
En la primera granja se consideró como unidad epidemiológica el corral. Se seleccionaron 5 animales de cada corral para la toma simultánea de muestras de sangre y frotis tonsilares de los 5 animales, además de una muestra de fluido oral grupal.
El objetivo del estudio fue estimar la capacidad de detección (ausencia o presencia) a nivel de grupo con pooles de sangre, frotis tonsilares y fluidos orales.
En las otras dos granjas, se tomaron muestras individuales de suero, raspados traqueobronquiales y frotis tonsilares, comparándose los resultados analíticos por animal.


Todas las muestras se analizaron mediante RT q-PCR considerándose positivas aquellas con valores cT < 40. Asimismo, se comparó el grado de positividad (carga viral) de cada tipo de muestra.
Los resultados mostraron que los frotis tonsilares permitieron detectar una mayor proporción de grupos positivos (100%) a virus PRRS que las muestras de raspado oro-tonsilar obtenidas a los 140 días de vida y frente a los resultados obtenidos con suero y fluidos orales (66,6%). Además los frotis tonsilares positivos presentaron un promedio de cT inferior (30,7) en comparación al suero (35,6) y a los fluidos orales (35,5).
Ratio de detección de PRRSV
| Tipos de muestras | 10 semanas | 20 semanas |
|---|---|---|
| Sangre | 100 % | 65,51 % |
| Fluido oral | 100 % | 65,51 % |
| Frotis tonsilar | 100% |
Valor ct promedio de PRRSV
| Tipos de muestras | 10 semanas | 20 semanas |
|---|---|---|
| Suero | 23,16 | 35,67 |
| Fluido oral | 27,00 | 37,00 |
| Frotis tonsilar | 30,67 |

En el estudio realizado con animales individuales, crónicamente infectados, la capacidad de detección fue mayor en frotis tonsilares (61,5%) comparado con sueros (7,7%) y con los raspados traqueobronquiales (30,8%). La carga viral media de las muestras positivas fue mayor en frotis tonsilares y lavados traqueobronquiales (cT 34,1 y 33,0 respectivamente) que en las pocas muestras de suero positivas (cT 36,0)
| Muestra | Negativos | Positivos | Ct promedio |
|---|---|---|---|
| Raspado traqueobronquial | 50 (33,56%) | 4 (30,77%) | 33,50 |
| Frotis tonsilar | 46 (30,87%) | 8 (61,54%) | 34,13 |
| Suero | 53 (35,57%) | 1 (7,69%) | 36,00 |

Esta nueva técnica de muestreo podría proporcionar una herramienta útil para conocer mejor la dinámica de infección en las cerdas infectadas por cepas virulentas, dada la prolongada excreción viral que puede observarse, especialmente cerca del momento del parto y su potencial papel en la transmisión del virus a su descendencia.
En un futuro próximo se podrá valorar su utilidad en otros escenarios tal como la adaptación de primerizas, la eliminación de animales portadores en programas de erradicación, así como su capacidad de detección y monitorización de otros patógenos como Mycoplasma hyopneumoniae o el virus de la Influenza porcina.

