En los últimos años, la tecnología ha revolucionado la forma en que se alimentan los animales de granja y muy especialmente las cerdas lactantes y gestantes. En este sentido, uno de los avances más prometedores en la producción porcina es la alimentación de precisión, especialmente durante la lactancia de las cerdas debido al uso de estirpes hiperprolíficas más proclives a sufrir desórdenes metabólicos y nutricionales, comprometiendo así el crecimiento de sus lechones durante la lactancia y su rendimiento posterior.
Según algunos autores como el Dr. Cándido Pomar y colaboradores (Pomar et al., 2019), la alimentación de precisión consiste en proporcionar, en tiempo real, a individuos o a pequeños grupos de animales, la cantidad de nutrientes que maximiza su utilización metabólica sin pérdida de rendimiento. Según estos autores, la alimentación de precisión requiere la recogida automática y frecuente de datos, el procesamiento de estos y acciones relacionadas con el control del sistema de alimentación. Esto se consigue mediante el uso de dosificadores electrónicos (ESF, por sus siglas en inglés) tal y como describen otros autores.

Recientemente, tres estudios desarrollados por Aparicio-Arnay y colaboradores (Aparicio et al., 2024; Aparicio-Arnay et al., 2025a, 2025b), llevados a cabo en la Granja San Pedro perteneciente a Cuarte, S.L. y situada en Plasencia de Jalón en la provincia de Zaragoza, han demostrado que la aplicación de la alimentación de precisión a través del uso de dosificadores electrónicos en comparación con dosificadores tradicionales, no solo mejora el rendimiento de las cerdas y sus lechones, sino que también aporta beneficios económicos, ambientales y de bienestar animal. A continuación, se resumen los principales hallazgos de estos tres estudios.

Más kg de carne y de mayor calidad, con menos pienso
Uno de los hallazgos más consistentes y demostrado en estos tres estudios, es que las cerdas alimentadas con dosificadores electrónicos destetan lechones más pesados con una menor cantidad de pienso. Este hecho se relaciona, principalmente, con la reducción en el desperdicio de pienso, llegando a disminuir hasta 32 kg de pienso por cerda y lactación con respecto a dosificadores tradicionales en uno de los estudios y 23 kg en los otros dos, lo que representa un ahorro económico significativo para las granjas. A modo de ejemplo y siendo conservadores, en una granja de 1.000 cerdas como la de los estudios, este ahorro puede estar en torno a los 50.000 euros anuales.
Además, coincidiendo con estudios anteriores (Moest el al., 2023), el tercero de estos ensayos (Aparicio-Arnay et al., 2025b) concluye que los lechones alimentados con sistemas electrónicos y, por tanto, destetados con mayor peso según los resultados obtenidos, tuvieron una mayor ganancia media diaria (GMD) tanto en transición como en cebo y una mejor conversión alimenticia, comparados con sus compañeros, hijos de madres alimentadas con dosificadores tradicionales durante la lactación.
Así, el peso de lechones cuyas madres se alimentaron con dosificadores electrónicos fue de 1,24 kg más a la salida de transición (68 días) y de 7,15 kg más a la salida de cebo (192 días). Los beneficios derivados de este mayor peso de matadero se calculan de forma directa al vender más kg de cerdos y también de forma indirecta al disminuir los días de estancia.
Tabla 1. Media (± SD) peso (kg) y ganancia media diaria (GMD; kg/día) al final de la transición (día 68) y al final del periodo de engorde (192 días) de cerdos cuyas madres se alimentaron con dosificadores electrónicos o con el sistema tradicional durante la lactación.
Grupo | |||
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Dosificador electrónico | Dosificador tradicional | p-valor | |
Peso día 68 | 20,59 ± 4,21 | 19,35 ± 4,06 | <0,001 |
GMD 24-68 | 0,332 ± 0,92 | 0,312 ± 0,80 | 0,006 |
Peso día 192 | 128,54 ± 14,56 | 121,12 ± 12,53 | <0,001 |
GMD 68-192 | 0,921 ± 0,11 | 0,871 ± 0,09 | <0,001 |
El análisis de los pesos post sacrificio mostró un mayor peso de canal (tabla 2) y de las piezas nobles tanto enteras como deshuesadas, acompañado además de una mayor calidad de dichas piezas en lo que respecta a la relación grasa/magro (tabla 3).
Tabla 2. Media (± SD) de peso de canal, rendimiento de canal, contenido de magro de la canal, espesor de grasa dorsal y diámetro del lomo de cerdos cuyas madres se alimentaron con dosificadores electrónicos o con el sistema tradicional durante la lactación.
Grupo | |||
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Dosificador electrónico | Dosificador tradicional | p-valor | |
Peso canal (kg) | 105,17 ± 15,92 | 97,98 ±20,25 | <0,001 |
Rendimiento canal (%) | 80,63 ± 5,89 | 80,36 ± 3,01 | 0,684 |
Magro en canal (%) | 62,31 ± 4,92 | 61,39 ± 10,95 | 0,325 |
Grasa dorsal (mm) | 16,2 ± 3,10 | 15,03 ± 3,57 | 0,003 |
Diámetro del lomo (mm) | 73,08 ± 8,13 | 69,78 ± 13,69 | 0,010 |
Tabla 3. Media (± SD) de peso (kg) con y sin hueso y peso total de magro de piezas nobles (jamón, paleta, lomo y panceta) de cerdos cuyas madres se alimentaron con dosificadores electrónicos o con el sistema tradicional durante la lactación.
Grupo | |||
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Dosificador electrónico | Dosificador tradicional | p-valor | |
Lomo con hueso | 9,08 ± 1,35 | 8,35 ± 1,81 | <0,001 |
Lomo deshuesado | 8,13 ± 1,24 | 7,45 ± 1,63 | <0,001 |
Magro lomo | 5,93 ± 0,71 | 5,55 ± 1,12 | <0,001 |
Jamón con hueso | 13,56 ± 1,74 | 12,67 ± 2,59 | <0,001 |
Jamón deshuesado | 12,77 ± 1,62 | 11,85 ± 2,41 | <0,001 |
Magro jamón | 10,51 ± 1,27 | 9,84 ± 1,98 | <0,001 |
Paleta con hueso | 7,88 ± 1,06 | 7,24 ± 1,52 | <0,001 |
Paleta deshuesado | 7,15 ± 0,98 | 6,65 ± 1,40 | <0,001 |
Magro paleta | 5,57 ±0,70 | 5,20 ± 1,07 | <0,001 |
Panceta con hueso | 4,84 ± 0,69 | 4,44 ± 0,94 | <0,001 |
Panceta deshuesada | 4,50 ± 0,66 | 4,12 ± 0,89 | <0,001 |
Magro panceta | 2,99 ± 0,36 | 3,00 ± 0,57 | <0,001 |
Mejor salud y bienestar de la cerda sin comprometer la fertilidad
A pesar de consumir menos pienso, las cerdas alimentadas con dosificadores electrónicos pierden menos peso durante la lactancia y mantienen una buena condición corporal (medida como variación de espesor de grasa dorsal). Esto es clave para su salud y para asegurar una rápida recuperación reproductiva tras el destete. Además, los estudios no encontraron efectos negativos en la fertilidad ni en el número de lechones nacidos en el siguiente ciclo. En cuanto al bienestar, se observaron niveles más bajos de estrés (medidos mediante biomarcadores salivales como la alfa-amilasa) en las cerdas alimentadas con dosificadores electrónicos en una de las salas de maternidad, donde las cerdas estaban situadas cara a cara (59,17 ± 61,67 U/L de las cerdas de dosificadores electrónicos frente a 410,47 ± 61,67U/L de las cerdas con dosificador tradicional).

Un paso hacia la sostenibilidad
Más allá de los beneficios productivos, la alimentación de precisión contribuye a una producción porcina más sostenible. Al reducir el desperdicio de pienso, se disminuye el impacto ambiental asociado a la producción de carne y a la gestión de residuos. También se optimiza el uso de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo, reduciendo su excreción al medio ambiente. La alimentación de precisión mediante dosificadores electrónicos representa una herramienta muy poderosa para mejorar la eficiencia, el bienestar animal y la sostenibilidad en la producción porcina. Estos estudios demuestran que, mediante la incorporación de tecnología como dosificadores electrónicos, es posible producir más y mejor, cuidando tanto a los animales como al planeta.
