El Comité científico de la alimentación animal (CCAA) emitió varios dictamenes sobre el uso del cobre y el zinc en la alimentación animal y llegó a la conclusión de que, en la mayoría de los casos, los actuales niveles máximos de estos oligoelementos son superiores a lo necesario y recomienda una reducción de estos niveles a fin de adaptarlos a los requisitos fisiológicos de los animales.
Respecto a los cerdos, según los actuales conocimientos científicos y técnicos sobre el hierro los lechones deben retener entre 7 y 16 mg/kg de hierro al día, o 21 mg de hierro por kg de aumento de peso corporal para mantener unos niveles adecuados de hemoglobina. La leche de las cerdas solamente contiene una media de 1 mg de hierro por litro. Por tanto, los cerdos que solamente se alimentan de leche desarrollan rápidamente una anemia. Así pues, debe darse hierro a los lechones en alimentos complementarios con un elevado contenido de este elemento en la medida en que, durante el período de amamantamiento, solamente se alimenta a los lechones con leche. A este respecto el nuevo Reglamento dispone que los lechones hasta 1 semana antes del destete deben ingerir 250 mg Fe/d.
El presente Reglamento entrará en aplicación el 26 de enero de 2004. No obstante, las actuales existencias de piensos etiquetados con arreglo a las anteriores condiciones establecidas de conformidad con la Directiva 70/524/CEE podrán utilizarse durante un período de transición que expirará 26 de abril de 2004.
Martes, 29 de julio de 2003/DOCE/Comisión Europea
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