TwitterLinkedinWhatsAppTelegramTelegram
0

La indústria cárnica española apoya la posición de la Comisión Europea sobre el futuro de las harinas cárnicas

12 noviembre 2002
TwitterLinkedinWhatsAppTelegramTelegram
0
La industria cárnica española agrupada en la Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (CONFECARNE) ha manifestado su apoyo al reciente documento hecho público por la Dirección General de Sanidad y Protección de los Consumidores de la Comisión Europea, en el que se indica que “se abre la posibilidad de reconsiderar la sustitución de la actual prohibición generalizada del uso de proteínas animales por otra selectiva, sin rebajar la protección de los consumidores", una vez que la legislación sobre la materia se ponga en marcha y sea debidamente aplicada.

El informe recuerda que “ninguna de las opiniones emitidas por el Comité Científico Director recomienda prohibir las proteínas animales en la alimentación de animales de granja distintos de los rumiantes, siempre y cuando cumplan ciertas condiciones (como son la eliminación de los MER, el uso de residuos cárnicos procedentes de animales aptos para el consumo humano y el mantenimiento de los requisitos de tratamiento térmico a presión). Todas estas exigencias están ahora contenidas en el Reglamento nº 999/2001 sobre las EETs y en el Reglamento nº 1774/2002 sobre subproductos animales no destinados al consumo humano, que se aplicará a partir de mayo de 2003”.

CONFECARNE considera que, con la aplicación efectiva y rigurosa de todas las medidas normativas y herramientas de control, y con todas las cautelas que refuercen la seguridad alimentaria y la protección de los consumidores, se debería autorizar la utilización selectiva de harinas para alimentación de los animales no rumiantes, con lo que se contribuiría a resolver los tres tipos de efectos indeseables que conlleva la actual prohibición. En primer lugar, los riesgos para el medio ambiente y la salud pública, por los problemas de destrucción (incineración y enterramiento) de los 16 millones de toneladas de subproductos generados anualmente. En segundo lugar, los importantes efectos económicos de la prohibición (coste de la eliminación de los subproductos animales: 3.000 millones de euros/año; pérdida del valor de los subproductos y su fundición: 15.00 millones de euros/año; coste de sustitución por otros ingredientes en los piensos: 700 millones de euros/año; fuertes importaciones adicionales de cultivos proteicos procedentes de terceros países). Y por último, los problemas comerciales para la importación de productos animales con terceros países, a los que se les exige el mismo umbral que marca la prohibición, que no está en vigor en ningún otro país del mundo.

Martes, 12 de noviembre de 2002/CONFECARNE-Nota de prensa/España

Comentarios del artículo

Este espacio no está orientado a ser una zona de consultas a los autores de los artículos sino que pretende ser un lugar de discusión abierto a todos los usuarios de 3tres3
Publica un nuevo comentario

Para comentar debes registrarte en 3tres3 y acceder como usuario.

Última hora

Boletín de noticias sobre el mundo del porcino

No estás suscrito a la lista

Accede y apúntate a la lista