El índice de precios de los cereales de la FAO se situó en un promedio de 111,0 puntos en abril, esto es, 1,3 puntos (un 1,2 %) más que en marzo, pero aun así 0,6 puntos (un 0,5 %) por debajo del nivel registrado un año antes. El aumento mensual obedeció al alza de los precios de todos los cereales principales.

Los precios mundiales del trigo subieron ligeramente, sostenidos por la mayor escasez de los suministros exportables en la Federación de Rusia, el ritmo sostenido de las exportaciones de algunos de los principales países exportadores y las fluctuaciones cambiarias vinculadas al debilitamiento del dólar de los EE. UU., en particular frente al euro. Sin embargo, la evolución de las políticas comerciales y la incertidumbre macroeconómica limitaron la subida.

Los precios internacionales del maíz también aumentaron, en gran medida como consecuencia de la reducción estacional de las reservas en los Estados Unidos de América y las fluctuaciones cambiarias. Los ajustes introducidos a las políticas arancelarias de importación en los Estados Unidos de América —incluida la exención de México, el principal importador de maíz estadounidense, y la pausa de 90 días en los aranceles de importación superiores al 10 % de varios otros asociados comerciales— contribuyeron aún más a la presión al alza en los precios.
En cuanto a otros cereales secundarios, los precios mundiales del sorgo y la cebada también aumentaron.
Por otra parte, el índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz aumentó un 0,8 % en abril, al fortalecerse la demanda de las variedades aromáticas y disminuir la llegada de suministros de nueva cosecha en Viet Nam en un momento en que la cosecha del cultivo principal país entraba en su fase final.
2 de mayo de 2025/ FAO.
https://www.fao.org