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El Centro de Información sobre la Salud Porcina (SHIC, por sus siglas en inglés) financió un proyecto para generar un índice de enfermedades porcinas basado en datos, mediante el seguimiento de la actividad de patógenos porcinos a partir de diagnósticos confirmados en tejidos por el Laboratorio de Diagnóstico Veterinario de la Universidad Estatal de Iowa. Esta iniciativa tenía como objetivo proporcionar un método transparente, automatizado y reproducible que ayudara a veterinarios, productores y otros agentes del sector a priorizar las amenazas sanitarias en función de datos diagnósticos reales. El índice resultante permite monitorizar la actividad de los patógenos porcinos e identificar amenazas emergentes. Además, el índice puede adaptarse e integrarse en el Sistema de Información de Enfermedades Porcinas (SDRS) financiado por el SHIC para su seguimiento continuo.
Para la elaboración del índice de enfermedades porcinas se analizaron 59.950 casos porcinos registrados entre 2020 y 2024. Se tuvieron en cuenta cuatro factores clave:
- La frecuencia con la que se diagnosticó cada enfermedad
- La frecuencia con la que una enfermedad apareció junto a otras (codetección)
- Su distribución geográfica en los distintos estados de EE. UU.
- La frecuencia con la que activó alertas estadísticas por actividad inusual durante el año
Al combinar variables epidemiológicas multifactoriales en lugar de basarse únicamente en la frecuencia de aparición, el índice refleja tanto la prevalencia de los patógenos como su dinámica general, incluyendo la propagación geográfica y los patrones de coinfección. Estos factores se ponderaron y combinaron en una puntuación única para cada enfermedad, actualizada semanalmente durante el año en curso y mostrada en un panel interactivo que estará disponible en el sitio web del SDRS a comienzos de 2026.
Los resultados confirmaron que el SDRP y el Streptococcus suis siguen siendo los dos patógenos más relevantes, lo que demuestra su elevada actividad en la industria porcina estadounidense. El sistema también detectó la aparición de patógenos emergentes en 2024, como el sapovirus porcino y el astrovirus porcino, mientras que el PCV2 mostró un descenso notable.
7 de octubre de 2025/ SHIC/ Estados Unidos.
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