Serie de nutrición porcina 1 de 9: De la reposición ideal a una vida de alto rendimiento
Una estrategia alimentaria específica por fase, bien planificada y a tiempo, es decisiva hasta el primer servicio. Es en ese momento cuando una reposición bien desarrollada se convierte en la base de una cerda altamente productiva.
Toda cerda con gran rendimiento a lo largo de su vida empieza como cerda de reposición. El reto del productor es identificar el momento óptimo para el primer servicio y acompañarlo con una nutrición adecuada. Las decisiones en esta etapa condicionan directamente la productividad y la longevidad reproductiva.
Antes del primer servicio, tres parámetros son determinantes: edad, peso vivo y espesor de grasa dorsal (P2). Con un programa de crecimiento y alimentación correcto, es posible obtener reposiciones uniformes, robustas y con el máximo potencial reproductivo.
El primer servicio debe realizarse idealmente cuando la reposición tenga 230–250 días y un peso de 130–155 kg. Al aproximarse a este rango, es imprescindible ajustar la dieta para controlar la composición corporal y, especialmente la deposición de grasa
.
Crecimiento equilibrado y bienestar
El espesor de grasa dorsal (P2) es un indicador crítico. Los trabajos disponibles muestran que 13–15 mm de grasa dorsal favorecen la futura longevidad como reproductora y representan el valor óptimo para modular la secreción de leptina, hormona clave en la liberación de LH (hormona luteinizante) y, por tanto, en el correcto inicio y mantenimiento del ciclo reproductivo.
Reposiciones excesivamente magras o demasiado engrasadas tienden a presentar peor longevidad y menor rendimiento. En paralelo, la atención a la salud intestinal y a la fortaleza del aparato locomotor (hueso y articulaciones) es esencial para asegurar bienestar, consumo estable y futuro desempeño productivo.

Estrategia de alimentación por fases
Una estrategia de alimentación bien diseñada, con ganancia media diaria (GMD) controlada, permite optimizar tanto la composición corporal como la salud general de la reposición.
Objetivo de crecimiento:
La GMD recomendada es de 750–800 g/día desde 30 kg hasta alrededor de 140 kg antes del primer servicio.
Consumo y control de GMD:
Hasta 60 kg, la alimentación ad libitum suele ser viable sin repercusiones negativas. A partir de ese peso, es aconsejable restringir el consumo para mantener el crecimiento dentro del objetivo (figura 1).
Si el ad libitum es la única opción de manejo, Vilomix recomienda ajustar el pienso reduciendo proteína e incrementando fibra funcional, para limitar el exceso de engrasamiento o crecimiento muscular.
Ajuste desde 110 kg:
A partir de 110 kg, reducir la proteína digestible / aminoácidos SID ayuda a favorecer la deposición de grasa dorsal y evita un desarrollo muscular excesivo. Ensayos en reposición muestran que pesos demasiado altos en el primer servicio incrementan el riesgo de desvieje prematuro, en parte por mayor incidencia de osteocondrosis asociada a crecimientos excesivos en recría.
Fase de flushing (estimulación previa al servicio):
Entre 7 y 14 días antes del primer servicio, se inicia el flushing, elevando el consumo a 3,5–4,0 kg/día y aumentando el nivel proteico para apoyar mayores concentraciones plasmáticas de LH. Este estímulo incrementa glucosa, insulina y estradiol en plasma, favoreciendo la ovulación y el número de ovocitos.

Claves nutricionales de la reposición
La dieta óptima en cada fase resulta del equilibrio entre:
energía neta, proteína digestible/AA SID, calidad de materias primas, tipo y nivel de fibra, y grado de molienda. Un aporte correcto de minerales y vitaminas es indispensable para el desarrollo óseo y la salud general. La tabla (figura 2) resume una formulación recomendada.
Las fibras solubles e insolubles son esenciales para el desarrollo y mantenimiento de una microbiota intestinal estable y para reducir el riesgo de úlceras gástricas, que afectan consumo, productividad y longevidad. Entre las fuentes recomendadas destacan pulpa de remolacha, alfalfa peletizada, avena, salvado de trigo y cascarilla de soja; como cereal base, la cebada es la opción preferente. Para una buena funcionalidad digestiva, Vilomix recomienda un grado de molienda semigrueso (figura 3).

Programas a medida según condiciones locales
En Vilomix, las estrategias de alimentación se diseñan siempre considerando el contexto productivo real: clima, normativa regional, tamaño y equipamiento de granja, y disponibilidad/calidad de materias primas. Las diferencias entre sistemas europeos, asiáticos o sudamericanos son significativas y deben reflejarse en el programa nutricional.
La experiencia del nutricionista Vilomix es clave para ajustar cada fase de la reposición. Un programa a medida garantiza que cada animal reciba la nutrición adecuada en el momento correcto, maximizando la transición hacia una cerda productiva, longeva y eficiente bajo cualquier condición.
Si me pasas vuestro vocabulario interno preferido (por ejemplo, cómo nombráis las fases de reposición, el término exacto para P2, o si usáis “primer servicio” vs “primera IA”), te hago una última micro-revisión para que quede 100% alineado con vuestros documentos.
Contacto:
Contacta con nosotros a través del siguiente formulario.